Una vez colapsadas las existencias en Europa,la flota pesquera española se dedica a saquear ahora aguas lejanas como la Antártida y África, usando para ello el dinero de los contribuyentes europeos, tal y como publica hoy un informe de Greenpeace. Un día antes, los Ministros de Pesca se reunían en uno de los centros pesqueros más importantes de España para discutir sobre la reforma política pesquera de la UE.