Estoy muy contenta de apoyar la campaña Salva el Ártico. Estoy muy orgullosa del diseño que creamos – y lanzamos una nueva playera como parte de la colección durante la Semana de la Moda de Paris. Sobrepusimos la imagen en una playera de lunares y también usamos el diseño para las invitaciones al show.

Para mí, la Revolución Climática se trata de ponerle nombre a algo que ya está sucediendo. El cambio climático originado por el hombre es aceptado ya como un hecho por la mayoría de la gente por lo que cada vez más gente va cambiando su actitud. La esperanza reside en la gente en todas partes del mundo que está lista para hacerse oír. Por eso, es muy importante para mí usar la moda como forma de enviar un mensaje: hay que poner al planeta en primer lugar. A largo plazo, lo que es bueno para el planeta es bueno para la economía, pero necesitamos un nuevo tipo de economía que ponga al medio ambiente y la justicia social ante la avaricia de los grandes negocios.

Después del show en París, regresé a Londres para ser parte del jurado de la competición para elegir la bandera por el futuro del Ártico –una competencia global para que jóvenes hallaran un
nuevo tipo de bandera –una bandera que dijera “esto ya no es más por hacer grandes negocios o por parte de algún país en particular, el destino del Ártico es acerca de todos nosotros”. Será
una declaración de paz, esperanza y comunidad global cuando sea plantada en el fondo del mar, 4 kilómetros por debajo del agua congelada del Polo Norte.

Quería hacer una referencia a la competencia y en mi diseño usé la clásica bandera blanca –un símbolo de paz. Por supuesto, el diseño ganador que escogimos no fue blanco; fue una bandera
brillantemente coloreada con paloma y flores, en un hermoso diseño elaborado por Sarah Batrisyia, de 13 años, de Malasia. Me fascina el hecho de que jóvenes alrededor del mundo quieran usar su creatividad para decir “el futuro del Ártico es nuestro futuro también”.

Y claro que tienen razón. Mientras el hielo se derrite y las petroleras se pelean por reclamar, el Ártico quizás se ha convertido en la más conmovedora batalla contra el cambio climático. Para
mí no podría ser más sencillo: Si no Salvamos el Ártico, no salvaremos el mundo.

Vivienne Westwood es una diseñadora de modas británica reconocida internacionalmente.