Las leyes secundarias de la reforma energética fueron promulgadas, y con ello finaliza un capítulo de una más de las batallas que ha emprendido Greenpeace por la defensa del medio ambiente. Aunque el gobierno de Enrique Peña Nieto y muchos legisladores quieran cambiar de página, a nosotros y a las miles de personas que se sumaron a esta lucha para exigir un México más sustentable, no se nos olvida la historia completa y por eso seguiremos exigiendo energías renovables y un país digno para las generaciones futuras. 

Durante varios meses denunciamos que la letra chiquita de la reforma energética contenía disposiciones que atentaban contra nuestro medio ambiente. Exigimos energías renovables, alertamos sobre el peligro que representaba la actividad del sector hidrocarburos sobre nuestras Áreas Naturales Protegidas,  advertimos sobre la intención de los legisladores, ya consumada, de introducir el fracking y despojar de tierras a comunidades y ejidos, en fin, realizamos decenas de análisis de leyes y artículo por artículo le propusimos a diputados y senadores cómo blindar a nuestro medio ambiente. 

Si bien, la información técnica y científica es fundamental para el trabajo que realiza Greenpeace, el elemento más importante que tenemos para respaldar este esfuerzo es la confianza de la gente y por eso es incalculable el valor que le otorgamos a cada petición que firman,  a cada tuit enviado, cada vez que comparten en Facebook, cada vez que descargan una carta y la llevan ante su representante o cada vez que nos envían una foto o denuncia. 

Nuestro país y nuestro planeta necesitan de ese compromiso y eso es lo que reflejamos durante las últimas semanas. Grandes logros alcanzados por grandes mexicanos y mexicanas comprometidos con la defensa de nuestros ecosistemas.

De esta forma y gracias al respaldo de cerca de 50 mil personas, de cientos de activistas y voluntarios, de organizaciones como el Centro Mexicano de Derecho Ambiental y LARCI, de académicos, de celebridades como Café Tacuba, Gaby de la Garza, Claudia Lizaldi, Fernanda Tapia, Cecilia Suárez, Rafael González, Alfonso Herrera, de decenas de influenciadores en los estados de la República, y la apertura de algunos legisladores, conseguimos que nuestras Áreas Naturales Protegidas fueran excluidas de las actividades de extracción de hidrocarburos tal como lo propusimos y quedó plasmado en el Art. 41 Ley de Hidrocarburos. Cientos de medios de comunicación también replicaron nuestras propuestas y actividades. 

También conseguimos mejoras en el diseño de la próxima Agencia Nacional de Seguridad Industrial y Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos (Artículos 2, 3 y 5 Ley de Agencia). 

Aún hay muchos desafíos pendientes, como la apertura que dieron el gobierno y los legisladores al fracking, a la energía nuclear como una fuente supuestamente “limpia” (cuando es la más sucia de todas), a los despojos temporales de tierras y a la falta de la inclusión con una ley vinculante de las energías renovables provenientes de fuentes como el sol y el viento. 

Los retos son muchos. Sin embargo, Greenpeace México se siente más seguro porque cuenta con el apoyo de la sociedad civil. Hoy, los más de 500 mil seguidores en Facebook y 150 mil en Twitter, los 42 mil socios pueden sentirse seguros de que su esfuerzo se traduce en resultados y acciones. Gracias a todos por su lucha por el medio ambiente.