Para un extranjero venir a México es algo parecido a redescubrir el mundo, un país con una belleza escénica y natural inconmensurable, y que encanta a tal punto que enamora para nunca más dejarlo, como es mi caso. La riqueza de su cultura, la amabilidad de su gente y la belleza natural son tal que a veces no existen palabras adecuadas para describir lugares de ensueño. Por ejemplo: las lagunas de aguas termales en medio del desierto de cuatrociénegas, la majestuosidad del Popocatépetl , las maravillas de los arrecifes de Cozumel o los bosques de niebla de chiapas, sólo por nombrar algunas.

Podríamos llenar este blog de lugares maravillosos pero no es la intención, sino más bien decir que México es un país rico en belleza natural que no debe darse el lujo de perder. No por nada el turismo representa para México el 8.7% de su producto interno bruto (PIB) que es total de los ingresos que percibe un país en un año, y dentro de los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sólo es superado por España y Portugal. Para tener en cuenta, el año 2014 México recibió más de 6 mil 602 millones de dólares por este concepto.

Pero para seguir visitando estos lugares mágicos, del que todo turista se enamora, debemos preservarlos y no matar la gallina de los huevos de oro, tanto para el gobierno como para las economías locales que viven de ellas. En este sentido las áreas naturales protegidas juegan un papel fundamental, ya que tienen como propósito la conservación del patrimonio natural a través del manejo y administración de dichas áreas. Y por lo tanto constituyen la primera línea de trabajo que refiere al manejo de impactos del turismo en estos patrimonios naturales representativos del país.

Ayer, en las últimas reuniones de la Conferencia de las naciones unidas sobre biodiversidad (COP13) se presentó la ESTRATEGIA NACIONAL PARA UN DESARROLLO SUSTENTABLE DEL TURISMO Y LA RECREACIÓN EN LAS ÁREAS PROTEGIDAS DE MÉXICO en el cual se especifica claramente que para un manejo adecuado de los impactos del turismo en nuestras áreas naturales protegidas se deben aplicar los instrumentos de política ambiental como lo son los programas de conservación y manejo. Entonces cabe preguntarnos ¿Cómo las ANPs garantizar esta protección de los ecosistemas que son parte fundamental de los ingresos del país cuando no existen estos programas?

Ejemplos hay muchos, pero Holbox en la área de protección de flora y fauna de Yum Balam o el Parque nacional Sistema arrecifal Veracruzano son claros ejemplos de cómo la ausencia de estos programas de manejo ha mermado la riqueza económico de su belleza. ¿quien repone este capital de inversión inicial perdido? Porque si somos claros, la isla de Holbox o el arrecife en Veracruz ya no valen lo que valían antes del desarrollo e impacto que el turismos y otras actividades han generado sobre ellos.

 

Que sea la misma CONANP quien entienda que estos documentos son fundamentales para el desarrollo de la estrategia de un turismo sustentable, nos obliga a que TODAS nuestras áreas protegidas cuenten con este documento. Y De nuestras 181 áreas naturales que existen en México sólo 102 tienen este programa publicado, y en algunos casos sin actualizar durante años.

 

Cuatro de estas últimas áreas naturales se decretaron hace unas semanas al inicio de la COP13 y tienen como propósito alcanzar las meta 11 de Ahichi (PRoteger el 10% del territorio marítimo y el 17% del territorio terrestre), la cual México incluso ha duplicado alcanzando más de 20% de su territorio marino protegido .

 

Sin embargo estas nuevas áreas no sólo no cuentan con un plan de manejo, si no que tampoco existe una fecha aproximada para tenerlo. ¿Será que pasarán 20 años más para tenerlo como ocurrió con Yum Balam o continua ocurriendo con el PNSAV?  Para hablar de turismo sustentable primero tenemos que tener las herramientas necesarias para que este se desarrolle y no firmar acuerdos y reservas que se quedarán solamente en el papel, en una mera estadística, en el discurso de las autoridades y realmente no protegerán estos mágicos lugares de méxico que tanto nos enamoran.

Está en ti ayudarnos a que estas áreas realmente contribuyan a una real estrategia de turismo sustentable en el país y que la gallina de los huevos de oro no se pierda con la irresponsabilidad de nuestras autoridades. ¡Apóyanos! Entra aquí y firma la petición.  por protección real para la biodiversidad de México y el planeta.