Es posible que jamás hayas oído hablar de las anilinas y los productos químicos perfluorados halogenados. Además de tener unos nombres raros, los dos son sustancias tóxicas perjudiciales para el medio ambiente, así como para la vida acuática y terrestre. De hecho, algunas anilinas pueden convertirse en sustancias cancerígenas y se sabe que varios productos químicos perfluorados pueden ser muy dañinos para los sistemas reproductivo y nervioso de los mamíferos. Asusta, ¿verdad?

Pues bien, a pesar de que los nombres de estas sustancias no te suenen mucho, es muy posible que ya mantengas una estrecha relación con ellos, debido a que pueden haber sido utilizados en la producción de la ropa que llevas puesta en estos momentos.

Verás, estos químicos peligrosos se encontraron en las muestras de agua que Greenpeace tomó en la provincia costera de Zhejiang, en pleno corazón textil de China. Una buena parte de las empresas de moda más conocidas del mundo, como Levi's, Calvin Klein o Gap, mandan producir sus prendas en fábricas que se encuentran en la zona donde se tomaron las muestras, tal y como muestra el informe Hilos tóxicos: Los grandes parches de la moda. Lamentamos decirte que esto significa que, muy probablemente, estés llevando moda tóxica en estos momentos.

A pesar de que China cuenta en estos momentos con una industria textil grande y próspera, que abastece a buena parte del mercado nacial e internacional, existe una grave falta de información sobre los tipos de químicos que se usan para fabricar las prendas y que posteriormente son liberadas al medio ambiente en los ríos cercanos a las maquiladoras. También hay muy poca información sobre la gestión que se realiza de estos productos peligrosos.

Por el momento, el país asiático tiene una fuerte dependencia de las plantas de tratamiento de aguas residuales a la hora de gestionar los vertidos de las fábricas de Zhejiang. Aunque estas instalaciones pueden ser eficaces para tratar aguas residuales o deshechos biológicos, hay otras sustancias como las anilinas, especialmente peligrosas, que podrían resultar resistentes a la limpieza del agua y pasar directamente al medio ambiente. 


De hecho, las muestras de agua donde fueron hallados los tóxicos, fueron tomadas de la tubería de una de las plantas de tratamiento que utilizan las fábricas textiles, lo que demuestra, efectivamente, que las plantas de tratamiento de agua son insuficientes y que desde ellas es, desde donde se están produciendo las descargas tóxicas.


El problema es localizar a los culpables

Todas las instalaciones industriales de la zona usan las mismas plantas de tratamiento para filtrar sus aguas residuales. Al mezclarse, es imposible identificar de qué instalación procede el tóxico detectado, ya que se camuflagea entre la multitud. Ante esta incapacidad para detectar cuál es la fábrica que está vertiendo cada tóxico, es muy fácil para los proveedores y marcas que compran los productos, alegar ignorancia cuando se les pregunta sobre la contaminación que producen sus prendas. Pero esto no puede seguir siendo una excusa en un país donde la contaminación del agua alcanza ya unas proporciones masivas, con una alarmante cifra que habla del 70% de las vías fluviales afectadas.

No es necesesario, ni queremos, que la ropa que compramos lleve acesorios tóxicos, que no sólo van a parar al medio ambiente a través de los vertidos de las fábricas, sino que también pueden afectar al entorno más cercano cuando cuando la lavamos en casa.

Hay alternativas, pero el primer paso es que las instalaciones donde se fabrica la ropa, los proveedores y las marcas de moda se comprometan a llevar a cabo una verdadera política de transparencia. Así que, uno de los mayores retos es encarar la falta total de información pública que existe en este momento.

El cambio está por llegar

Hace menos de una semana, y gracias a la ayuda de personas como tú, ZARA, uno de los gigantes de la moda mundial, selló un compromiso para deshacerse de todos los tóxicos de su producción para el 2020. Es más, la compañía ha querido ir más allá en su gesto, y se ha comprometido a publicar los datos sobre la contaminación que producen al menos 100 de sus proveedores en países en vías  de desarrollo, 40 de los cuales se encuentran en China, antes de que termine 2013.

Esta voluntad de transparencia es un verdadero avance en el camino hacia la fabricación de una ropa más limpia y un hito para las comunidades locales, periodistas y funcionarios para acceder a la información que necesitan para asegurar que los suministros locales de agua no acaben convertidos en el alcantarillado público de la industria.


El principio de algo más grande


Las grandes marcas de la moda mundial, han sabido esconderse durante mucho tiempo detrás de  cortinas de humo (industrial), y hoy siguen produciendo moda tóxica. Incluso marcas que llevan más de un siglo en el mercado, y cuyas prendas se han vendido por todos los rincones del planeta, han puesto más empeño en cuidar su imagen de marca, que en reducir los impactos negativos que tiene la producción de sus prendas en nuestro entorno.

Ya es suficiente

Consumidores, activistas y amantes de la moda de todo el mundo estamos empeñados en que la ropa que llevamos tenga una historia de la que estar orgullosos detrás, en vez de un rastro de contaminación.

Juntos, nos hemos puesto en marcha para que las marcas escuchen nuestro mensaje bien claro. Si los grandes de la moda internacional quieren mantener a sus clientes, se necesita algo más que una declaración de intenciones o redactar una política ambiental. El verdadero compromiso pasa por la transparencia, presentando públicamente el problema y sus posibles soluciones, publicando información sobre las sustancias químicas que se liberan al medio ambiente a través de sus cadenas de suministro y convirtiéndose en verdaderos pioneros de la producción de una moda libre de tóxicos.

¡Pasa a la acción!

No te pierdas nuestro vídeo "Moda Detox", que revela la verdad de la ropa que compramos, y ayúdanos a propagarlo a través de internet y las redes sociales. Tus amigos también querrán saber el sucio secreto de la industria de la moda. ¡Compártelo!

 

Sabemos que estas marcas de ropa están muy pendientes de todo lo que ocurre en las redes sociales.  Comentando o símplemente compatiendo este vídeo, estamos presionando a las empresas para que   realicen cambios positivos. 

La semana pasada la industria fue testigo de lo que somos capaces de hacer cuando nos unimos para defender el medio ambiente. Desgraciadamente, aunque ZARA es la más grande, no es la única compañía que contamina. ¡Es urgente actuar para defender nuestra agua limpia!