Seguro los amantes de los clásicos amarán que comience este texto hablando del Arca Perdida, aquella ficción en la que el arqueólogo Indiana Jones buscaba incesantemente el Arca de la Alianza para que no cayera en las manos de los alemanes de Adolf Hitler y su régimen. Pues sí, al igual que el Dr. Jones, las vaquitas marinas son buscadas incansablemente por la expedición del Ocean Starr y su tripulación liderada por científicos mexicanos y del NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos) con el propósito de que no caigan en malas manos e identificarlas plenamente ¡Y hay buenas noticias!
miércoles, 28 de octubre de 2015
Vaquitas marinas
Imagen tomada de galería de fotos de Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales en Flickr.
Tan escurridizas como el Arca de la alianza, las Vaquitas Marinas (Phocoena sinus) han sido difíciles de cuantificar, verlas no es trivial, mucho menos si solo dispones de una panga y tus ojos para hacerlo. Quizás por eso es que muchos pescadores las han creído extintas. Si a esto le sumamos que su población se ve diezmada año con año, podemos comprender porque algunos dudan que este cetáceo endémico mexicano aún exista.
Sin embargo la tripulación del Ocean Star fue muy bien equipada y con científicos reconocidos mundialmente a bordo, todo con el propósito de decirnos cuántas vaquitas quedan.
Después de 20 días de incesante trabajo, hay buenas noticias. La Vaquita Marina fue vista 25 veces en diferentes lugares a lo largo de su hábitat en el Mar de Cortés y con estos y los datos que se colecten a lo largo de la expedición que durará 64 días se hará una nueva estimación de su población para el 2016. El que existan vaquitas es una muy buena noticia y nos invita a seguir solicitando al gobierno que la cuide y la proteja de su extinción.
Esto no solo echa por tierra los mitos que se han creado acerca de su inexistencia sino que también nos insta a buscar nuevas alternativas que hagan la convivencia de la pesca y este mamífero marino más sustentable en el tiempo. Por el beneficio mutuo entre pescadores y el rico ecosistema del Mar de Cortés.
No podemos ocultar nuestra alegría por estos avistamientos y agradecer a todas las instituciones y personas que han hecho un esfuerzo porque esta no sea la especie número 49 extinta en México. Es necesario estar atentos, con más vigilancia sobre la pesca ilegal y por supuesto detener a quienes indiscriminadamente comercian con especies en peligro de exintinción. Es allí donde se vuelven fundamentales las relaciones internacionales, entre México, EEUU y China, para evitar que la ambición de unos pocos acabe con un patrimonio de todos.
Al igual que el Arca que protegía Indiana jones, no sabemos qué secretos tiene la Vaquita para la humanidad, quizás en ella radique una parte fundamental del equilibrio del ecosistema del Mar de Cortés, pero si no la conservamos y cae en malas manos nunca lo sabremos.