En dos semanas estaré en el congelado Océano Ártico, preparándome para esquiar en el Polo Norte. Llevaré puestas cuatro capas de forro polar y un gorro especial que alguien tejió para mí. En mis bolsillos tendré un poquito de chocolate con almendras, un iPod y una declaración de esperanza para las futuras generaciones.
Como la mayoría de este equipo de 16 personas, mi experiencia en el Ártico es completamente nula. Nada de nada. De hecho, mi experiencia al aire libre está prácticamente limitada a acampar en el jardín con mi amigo Barnaby cuando tenía 7 años. Entonces, ¿por qué a Greenpeace se le ocurre ayudarme a mí y a un grupo de chicos sin experiencia a esquiar hasta llegar a la cima del mundo? Bueno, aquí la historia en corto.
Vamos al Polo Norte para declararlo protegido en nombre de toda la vida en la Tierra. Una vez que lleguemos, haremos un hoyo en el hielo y plantaremos ahí la Bandera por el Futuro, en el fondo del mar. Junto a la bandera habrá una cápsula de vidrio que contendrá los nombres de casi 2.7 millones de Defensores del Ártico que se unieron a nosotros mediante el sitio www.savetheartic.org
Confiamos en que empezaremos un nuevo debate sobre el Ártico que involucre a cada persona en el planeta. Hasta ahora las únicas discusiones que verdaderamente se han dado en torno al Ártico son acerca de cómo extraer el petróleo, gas y realizar pesca conforme se va rompiendo el hielo.
En otras palabras, si levantas la mano y dices "disculpa, pero, ¿no es un poco tonto ver el derretimiento de hielo como una oportunidad de perforar por más petróleo?". Seguro se reirán de ti, te llamarán ingenuo, y enviarán a la esquina del salón hasta que lo pienses mejor.
Creemos que hay una mejor manera de hacerlo. Hacemos un llamado a aquellos que tienen el poder de trabajar juntos para proteger el Ártico y combatir el cambio climático con unidad, cooperación y espíritu de paz. Estamos comenzando por pedir al Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prohibir las perforaciones en Alaska, sin embargo, necesitamos dar visibilidad a esta demanda para que tenga éxito.
Junto a guías polares, camarógrafos expertos y asistentes técnicos, me uniré a esta expedición junto a cuatro increíbles personas, las cuales también tienen historias qué contar acerca del Ártico, el cambio climático y sobre la esperanza.
Renny es de Seychelles. La isla y país en el que vive podría desaparecer por completo debido a una elevación en el nivel del mar, algo que no te imaginarías cuando platicas con él. Cuando entrenamos con él, en Noruega, se la pasaba riendo, aun cuando una vez se resbaló y cayó de su bolsa de dormir.
Kiera vive en Denendeh, en el Noroeste de Canadá. Es una gran activista, cantante y defensora de los derechos de los indígenas. Es muy divertido estar cerca de ella y además trae un tambor.
Josefina es miembro de las personas Sami en Suecia, una de las más antiguas etnias indígenas en Europa, la cual, ha confiado en los renos por cientos de años. Ella está elaborando también un gorro especial para la expedición.
Ezra es un gran y talentoso joven actor de Nueva York. Él ha sido testigo de los impactos del clima luego de la llegada de "supertormentas" en su pueblo natal. Ahora toma clases de zumba para alistarse y tener condición para llegar al Ártico.
Hará frío, será difícil y no tenemos idea de qué esperar. Ustedes podrán enviarnos mensajes y revisar nuestros avances aquí, y nosotros responderemos tanto como podamos antes de que nos quedemos sin chocolates. Deséenos suerte.
James Turner es el jefe de comunicaciones de la campaña del Ártico.