Después de varios días en Veracruz finalmente zarpamos y navegamos durante 24 horas. Fue todo un día de un mar violento que balanceaba al Arctic Sunrise de forma tal que costaba trabajo caminar y varios de la tripulación de México estuvieron mareados. Finalmente a las 9 am llegamos a  una hermosa isla rodeada de arrecifes en frente de Campeche. Por supuesto en el trayecto no se ve nada de tierra alrededor, solo el mar azul, muchas aves y el paisaje que se interrumpe con las plataformas de PEMEX. De noche, las estrellas inundan el cielo que parecen que se caen.

Así que hoy realizamos las primeras dos inmersiones.

Buceamos en un jardín de gorgonias (corales blandos) muy chidos. Vimos corales de fuego y cuernos de alce, estos últimos no muy comunes, entre otras más de 20 especies que forman parte de los arrecifes del Banco de Campeche; el 20 por ciento de las especies están en categoría de amenazadas, a pesar de esto no están protegidos.

Es importante protegerlos ya que los corales son los bosques del mar, estos capturan el 20 por ciento del CO2 que hay en la atmósfera (principal gas de efecto invernadero) y fijan 5 veces más este gas que un árbol. A esto hay que sumarle el hecho de que la temperatura del Golfo de México se ha incremento alrededor de medio grado centígrado en el último cuarto de siglo y para el año 2100 el promedio mundial de la temperatura del mar será de entre 1° y 3°C más poniendo en riesgo la supervivencia de los sistemas de arrecifes de coral y exacerbando el problema del cambio climático. Sin corales el problema del cambio climático sería mucho peor.

Ahora navegamos hacia otros arrecifes en donde continuaremos con la investigación.

¡Hasta pronto!