Realmente me siento orgullosa de ser parte de Greenpeace y a veces quisiera ser tan fuerte como Dios para poder hacer consciente a la gente de nuestro ecosistema, el por qué cuidarle, el para qué, y no ver con tristeza la deforestación en la ciudad con la impotencia de no poder decir nada y es que la verdad ver como tiran árboles aunque yo siembre el doble me duele en el alma o no sé tal vez no me entiendan pero no importa, lo importante es poder hacer algo.

Yolanda Guzmán