Llevamos más de 72 horas de viaje desde que partimos de Nueva Orleans, estamos cruzando el Golfo de México y su inmensidad es impresionante... el Arctic Sunrise con todo y sus 949 toneladas de peso se mueve incesantemente al ritmo del oleaje. Y pensar que esa grandeza está en riesgo porque ni con su fuerza y magnitud, las aguas del planeta han logrado mantenerse a salvo del hombre. Contaminación, explotación de sus recursos, derrames petroleros ponen en jaque a los ecosistemas marinos.

Es urgente poner un alto inmediato a la degradación del Golfo de México y su biodiversidad. Para ello Greenpeace está proponiendo la creación de reservas marinas en la zona como una herramienta para el manejo de los ecosistemas marinos: pueden traer beneficios a la pesca, incrementar las actividades recreativas y generar otro tipo de usos del medio marino.

¡Te invitamos a que te sumes a la expedición por el Golfo de México como defensor de los océanos y nos apoyes en la protección!