Once razones para decir no a la autopista Lerma-Tres Marías

El Gran Bosque de Agua está en peligro debido a la construcción de la Autopista Lerma-Tres Marías, autorizado por la Secretaría de Media Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), pese a la importancia estratégica que tiene para el centro del país la conservación de esta zona.

El GBA es una de las regiones con mayor diversidad biológica -alberga 2 por ciento de las especies de flora y fauna del planeta- y abastece de agua a 35 millones de mexicanos que viven en los estados de México, Morelos y el Distrito Federal.

La construcción de la autopista Lerma-Tres Marías agravará la situación del  GBA ya que esta carretera propiciará más desarrollo urbano en la región, mermando la capacidad de captación e infiltración de estos bosques, así como el hábitat de especies en peligro de extinción. Además, atravesará Áreas Naturales Protegidas como las Ciénegas de Lerma y el Corredor Biológico Chichinautzin.
 
Éstas son las once razones por las cuales decimos NO a la Autopista Lerma- Tres Marías:

• La autopista atravesará dos Áreas Naturales Protegidas Federales (ANP): Ciénegas de Lerma y el Corredor Biológico Chichinautzin, a través de sus áreas núcleo o a escasos metros de éstas (44 metros, según reportan los promoventes).
• Esto representa un grave impacto para los ecosistemas que se pretende conservar con el decreto de estas ANP y viola lo establecido por la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente y su reglamento en materia de áreas naturales protegidas (artículo 49).
• El GBA fue declarado por la Conabio como Región Terrestre Prioritaria (RTP 108) para su conservación, debido a su importancia hidrológica y para la biodiversidad.
• Se estima que más de 3 mil especies de plantas, 195 de aves y 350 de mamíferos, reptiles y anfibios, habitan en estos bosques, de las cuales, 10 por ciento son exclusivas de nuestro país. Se estima que 2 de cada 100 especies de flora y fauna conocidas en el mundo viven en esta región.
• Estos bosques son el hábitat de 3 de cada 10 especies de mamíferos y 1 de cada 10 especies de aves que habitan en nuestro país.
• La autopista promoverá el crecimiento urbano sobre el GBA. De acuerdo con la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial del Distrito Federal (PAOT), la mancha urbana de la Ciudad de México y la zona conurbada aumentó 8.5 veces su tamaño en los pasados 60 años. Las autopistas México-Cuernavaca y México-Toluca han sido el eje de este crecimiento ya que facilitan la transformación de zonas rurales y forestales en áreas urbanas.
• La construcción de la autopista y el subsecuente crecimiento urbano afectarán el hábitat de especies endémicas de la zona y que se encuentran en peligro de extinción, como el conejo zacatuche, el gorrión serrano y el ajolote, entre otras.
• De acuerdo con estudios de la Universidad Autónoma Metropolitana, 80 por ciento de la superficie del GBA ha sido clasificada como de Alta y Muy Alta Importancia Hidrológica.
• El GBA captura el agua que consumen 35 millones de mexicanos en Morelos, Estado de México y Distrito Federal, su conservación es de vital importancia para la viabilidad de la zona centro de nuestro país.
• El crecimiento urbano que generará la autopista impermeabilizará el suelo y afectará la hidrología de la zona, lo que reducirá la capacidad de captación de agua. Esto agudizará la escasez de este líquido en la región ya que se reducirá aún más la recarga de los acuíferos del Valle de Toluca, de Ixtlahuaca-Atlacomulco y de la Ciudad de México, los cuales ya están sobreexplotados.
• La construcción de la autopista facilitará el acceso de las bandas de talamontes a los bosques de pino, encino y oyamel, actualmente de difícil acceso, y hará más fácil la extracción ilegal de madera de esta zona hacia los mercados cercanos, como ocurre en el Parque Nacional Lagunas de Zempoala.

 ¡No a la autopista Lerma Tres Marías!