“¡Ay Jalisco, no te rajes!”, proclama una de las canciones más emblemáticas de nuestro país; el que si se rajó esta vez fue un ducto que trasportaba gasolina, es un hecho que ni Jalisco ni otros estados de la república están a salvo del derrame del día, del cual Petróleos Mexicanos es el único responsable. El 25 de octubre se presentó una fuga de gasolina en la zona cañera del municipio de Tala, en ese estado y dicho percance se expandió en un área de 80 metros cuadrados. (1)

Según datos del Instituto Nacional de Ecología, los eventos en los que se encuentran involucradas sustancias que implican algún riesgo para el ambiente o la población y que puedan generar la contaminación de suelos y cuerpos de agua, son conocidos como ‘emergencias ambientales’. De acuerdo con estadísticas de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), dentro de los compuestos peligrosos más comúnmente involucrados en emergencias ambientales, se encuentran el petróleo y sus derivados (gasolinas, combustóleo, diesel), agroquímicos, gas LP y natural, entre otros. (2) La evidencia es contundente, el 66% de los derrames son -o tienen que ver- con los hidrocarburos: petróleo, gasolina, diese, combustóleo y gas natural y L.P. 

Derrame del día

Cada incidente, derrame o fuga relacionada con petróleo es un recordatorio de lo altamente contaminante y peligrosa que continúa siendo la dependencia a los combustibles fósiles. No importa si la empresa petrolera es mexicana, británica o rusa; si hablamos de Pemex, Exxon, British Petroleum, Shell o Gazprom; ni siquiera si se pertenece al primer mundo o a países en vías de desarrollo: los colosos del petróleo, los poseedores de la tecnología más avanzada y con años de experiencia en la explotación de hidrocarburos han sido perpetradores de tragedias ambientales en distintos rincones del planeta. Ecocidios que han quedado impunes, daños ambientales invaluables y repercusiones ecológicas que se manifestarán por décadas.

Por ello es prioritario detener la explotación de este energético, principalmente en aguas profundas en el Golfo de México, región ya herida con el accidente devastador generado por British Petroleum en el 2010. El proyecto de explotación en esta zona implica un dispendio económico monumental, mismo que podría estarse invirtiendo ya en energías renovables que garantizaran un futuro más promisorio para las generaciones venideras y que pondrían a México a la vanguardia mundial.

1)    Noticiero: Primero noticias, Cadena Televisa, conductor Carlos Loret De Mola, 24 de octubre de 2012.

http://www2.ine.gob.mx/publicaciones/libros/372/fuentes.html