Las tomas clandestinas se están convirtiendo en el argumento más invocado por Petróleos Mexicanos a la hora de explicar los continuos incidentes y derrames de hidrocarburo suscitados en el país. El ejemplo más reciente fue la fuga de petróleo del pasado 27 de septiembre, ocurrida en el poliducto Minatitlán-México, en el municipio de Ciudad Isla, en Veracruz. (1)

De acuerdo con el Informe de Responsabilidad Social de Pemex 2011, el volumen de hidrocarburos extraído de manera ilícita este año se estimó en 3.54 millones de barriles (55% más respecto al reportado en 2010, de 2.16 millones de barriles).

Dicho informe también argumenta que, para abatir el delito, Pemex realiza de forma creciente y sistemática acciones de vigilancia de los derechos de vía, inspección con equipo instrumentado y verificación de los ductos más vulnerables. (2) La realidad dicta entonces que las medidas contempladas por la paraestatal están distantes de obtener los resultados deseados ante la creciente acometida de las tomas clandestinas.

El Artículo 146 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA) establece que las actividades consideradas altamente riesgosas se clasifican en virtud de las características corrosivas, reactivas, explosivas, tóxicas, inflamables o biológico-infecciosas para el equilibrio ecológico o el ambiente. Las actividades de Pemex se apegan a la definición en tres aspectos: explosivas, inflamables y tóxicas.

Respecto a los impactos de los derrames en las comunidades ubicadas en zonas petroleras, el Artículo 148 de la LGEEPA, decreta que para garantizar la seguridad de los vecinos de una industria que lleve a cabo actividades altamente riesgosas-  como Pemex-, es necesario establecer una zona intermedia de salvaguarda. La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) promoverá ante las autoridades competentes que los proyectos o programas de desarrollo urbano no permitan en las zonas de salvaguarda usos habitacionales, comerciales u otros que pongan en riesgo a la población.

Lo único que falta ahora es salvar el abismo entre el dictado de la ley y las prácticas de Pemex, debido a la excesiva languidez por parte de las autoridades mexicanas para poner en orden a la paraestatal. En tanto, Veracruz seguirá a la cabeza en la lista de los estados más afectados por el derrame nuestro de cada día.

1)    http://www.pemex.com/index.cfm?action=news&sectionID=118&catID=11383&contentID=27342

http://www.pemex.com/files/content/irs_2011.pdf