Los incidentes con los que Pemex despidió el 2012 fueron bastantes y, por si fuera poco, inició este año salpicándonos en los dos sitios donde ocurrieron los peores derrames del año pasado: Veracruz y Oaxaca.

Dicen que dos rayos no caen en el mismo sitio, pero parece que la paraestatal tiene puntería de categoría olímpica. Cada derrame es un recordatorio de lo altamente peligroso que es seguir extrayendo y manejando petróleo en lugar de energías renovables y limpias.

El martes 8 de enero ocurrió otro derrame en Coatzacoalcos, Veracruz. Se vertieron 127 barriles de petróleo sobre una parte del río Agua Dulcita[1]; contaminando el agua y pastizales, lo que afecta a los ranchos cercanos que se alimentan con agua del arroyo.

Curiosamente, en la misma semana Greenpeace denunció que un año después del derrame ocurrido en Coatzacoalcos el 31 de diciembre de 2011, aún no hay culpables y menos sanciones por los daños al ambiente ocasionados por el vertido de mil 500 barriles de crudo[2].

La situación se agrava con los recientes hallazgos del Instituto de Investigaciones en Biodiversidad (BRI siglas en inglés) de Estados Unidos, que encontró  altas concentraciones de mercurio en el 75 por ciento de una muestra de cabello de personas que venden/pescan en la cuenca[3], lo podría traducirse en graves acusaciones de envenenamiento a la industria petroquímica.

El 9 de enero, un nuevo escurrimiento de petróleo se presentó en la colonia Monte Albán[4], en el puerto de Salina Cruz, Oaxaca, el mismo en donde el año pasado se hundió una monoboya y se vertió crudo al mar, afectando las playas, la actividad pesquera y especies marinas, incluyendo nidos de tortugas.

¿Qué pasará con un derrame en aguas profundas? No nos sorprenda que pasen años antes de que arreglen y resarzan los daños a la biodiversidad. Con el petróleo no hay tregua: nuestra irracional dependencia hacia él, provoca que sus fusiles apunten y disparen permanentemente contra la gran biodiversidad mexicana, patrimonio de todos.



[1] Véase http://www.radiover.info/n.php?id=77144

[2] Léase http://www.eluniversal.com.mx/notas/894741.html

[3] Los análisis de las muestras de cabello se realizaron por el Biodiversity Research Institute ó BRI en Gorham, Maine, Estados Unidos, reconocida internacionalmente, que usa protocolos aprobados por la US EPA y colabora con el PNUMA. http://www.imagendelgolfo.com.mx/resumen.php?id=362836

[4] Disponible en: http://newsoaxaca.com/index.php/regiones/9709-saldo-blanco-tras-derrame-en-refineria-de-salina-cruz