Activistas de Greenpeace, vestidos simbólicamente con trajes especiales para manejar sustancias tóxicas, entregaron a la mezcladora de residuos peligrosos Ecoltec un certificado que la reconoce como industria sucia. También le exigieron a Profepa que haga su trabajo e imparta justicia ambiental a todos los afectados por esta filial de Holcim Apasco.
© Greenpeace / Prometeo Lucero