Greenpeace mostró un nuevo rostro de México: sin bosques.
La franja verde de la bandera mexicana se fue reduciendo poco a poco hasta quedar sólo una parte carcomida por una vaca; esto representa el estado de degradación en que quedan los bosques a consecuencia de las prácticas agropecuarias. Bajo el peculiar lábaro patrio se colocó el mensaje: ¡Salven los bosques! ¡salven el clima!
En esta actividad participaron 263 personas.