Noticia - 14 diciembre, 2009
Esta mañana llegaron los cuatro jinetes del Apocalipsis a Copenhague y se suspendieron nuevamente las negociaciones, ante el endurecimiento de la posición de los países africanos
Los cuatro jinetes del Apocalipsis llegan a Copenhague para anunciar las cuatro consecuencias más devastadoras del cambio climático: hambre, muerte, peste y guerra
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Esta mañana se suspendieron nuevamente las negociaciones en Copenhague, ante el endurecimiento de la posición de los países africanos que
exigieron a las naciones industrializadas reducir sus emisiones de gases
de efecto invernadero de manera ambiciosa y que se respete el Protocolo
de Kyoto.
Los países industrializados están hablando de desaparecer el
Protocolo de Kyoto y desconocer las obligaciones que marca este
instrumento, el cual está vigente hasta 2012.
Los negociadores de los
países ricos están impulsando un acuerdo político para Copenhague, en
vez de un acuerdo obligatorio y jurídicamente vinculante, con
instrumentos legales, presupuesto, responsables y sanciones
establecidas.
Por ello, también hoy llegaron los cuatro jinetes del Apocalipsis llegaron a Copenhague para recordarle a los líderes lo que está en juego en la Cumbre del Clima de las Naciones Unidas si no se emprenden acciones urgentes contra el cambio climático y se logra un acuerdo justo, ambicioso y legalmente vinculante.
Los cuatro caballos representan el hambre, la peste, la guerra y la muerte, los impactos más severos como consecuencia del cambio climático. Los jinetes recorrieron las calles de la capital danesa para recordar el futuro al que nos enfrentamos si los líderes mundiales no afrontan de manera decidida la crisis del clima, a cinco días de que concluya la cumbre.
Actualmente, alrededor de 300 mil personas están muriendo cada año a consecuencia del cambio climático y se prevé que este número ascienda a medio millón en 2030 si no actuamos ahora.
"El espectro de los cuatro jinetes del Apocalipsis se asoma en estas negociaciones. Los líderes mundiales fallan en
responder al sentido de urgencia de esta crisis. Ellos deben dejar de
jugar al poker con el planeta y poner sus tarjetas para consensar un
acuerdo justo, ambicioso y legalmente vinculante que destierre a los
jinetes apocalípticos. El tiempo de dejar atrás el cambio climático
catastrófico es ahora. Si ellos actúan ahora, ellos pueden cambiar el
futuro”, concluyó Sini Harkki, de Greenpeace Noruega.
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