Noticia - 9 julio, 2009
En el Día del Árbol, activistas de Greenpeace denunciaron que el gobierno mexicano subestima la pérdida de bosques y selvas en México como una de las fuentes más importantes de emisiones de CO2, principal gas de efecto invernadero que genera cambio climático
En México se pierden alrededor de 500 mil hectáreas de bosques y selvas cada año, casi el doble de lo estimado por el gobierno
Los bosques almacenan, sólo en su cobertura vegetal, 300 mil millones de toneladas de bióxido de carbono, lo que equivale a casi 40 veces las emisiones anuales de este gas producidas por la quema de combustibles fósiles, como el carbón y el petróleo
Los bosques almacenan, sólo en su cobertura vegetal, 300 mil millones de toneladas de bióxido de carbono, lo que equivale a casi 40 veces las emisiones anuales de GEI
Una política encaminada a detener la deforestación y promover el uso sustentable de los bosques debe tener como prioridad apoyar el buen manejo forestal por parte de comunidades y ejidos
En México se pierden alrededor de 500 mil hectáreas de bosques y selvas cada año, casi el doble de lo estimado por el gobierno
Cuando un bosque es destruido, el carbono almacenado se libera a la atmósfera mediante la descomposición o la combustión de los residuos vegetales
Los activistas desplegaron una manta de 30 metros cuadrados con el mensaje: “Deforestación = cambio climático”
Cada año desaparecen 13 millones de hectáreas; el 4 por ciento de esa pérdida de bosques y selvas ocurre en México
La deforestación implica una enorme pérdida de riqueza biológica y compromete nuestro abasto de agua, además de que acelera el cambio climático ya que, al remover la cobertura vegetal se libera el bióxido de carbono
Veinte activistas de Greenpeace México desplegaron 80 tocones de árbol para denunciar la pérdida de bosques y selvas en México como una de las fuentes más importantes de emisiones de CO2, principal gas de efecto invernadero que genera cambio climático
Greenpeace denunció que la política forestal promovida por la Conafor, a través de Proárbol, ha destinado más de 50 por ciento de sus recursos a impulsar campañas de reforestación
En el marco del Día del Árbol,
activistas de Greenpeace colocaron 80 tocones de árboles en la
explanada del Monumento a la Revolución para simular un páramo
deforestado y desplegaron una manta de 30 metros cuadrados con el
mensaje: “Deforestación = cambio climático”.
En México se pierden alrededor
de 500 mil hectáreas de bosques y selvas cada año, casi
el doble de lo estimado por el gobierno (que afirma que en México
sólo se pierden 260 mil hectáreas de zonas boscosas), según investigaciones recientes elaboradas por académicos de la UNAM dadas a conocer el pasado 5 de junio.
Por ello, Greenpeace denunció,
con esta acción, la pérdida de bosques y selvas en
México como una de las fuentes más importantes de
emisiones de CO2, principal gas de efecto invernadero que genera
cambio climático.
“México se encuentra entre los
20 países que más contribuyen al cambio climático
y uno de los motivos principales es la pérdida de los
ecosistemas forestales. Si el compromiso del presidente Calderón,
de reducir sus emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en 50
por ciento en 2050 es real, entonces es urgente diseñar y
ejecutar cuanto antes, una política forestal efectiva que
tenga como objetivo alcanzar una tasa cero de deforestación en
2020”, exigió Héctor Magallón, coordinador de
la campaña de bosques de Greenpeace.
Una política encaminada a
detener la deforestación y promover el uso sustentable de los
bosques debe tener como prioridad: apoyar el buen manejo forestal por
parte de comunidades y ejidos que, en conjunto, poseen 80 por ciento
de las zonas forestales de nuestro país.
Greenpeace denunció que la
política forestal promovida por la Conafor, a través de
Proárbol, ha destinado más de 50 por ciento de sus
recursos a impulsar campañas de reforestación (de las
cuales sobrevive menos del 10 por ciento de los árboles
plantados) y las plantaciones forestales comerciales, las cuales no
son ni siquiera bosques.
¿Por qué la
deforestación afecta al cambio climático?
- Los bosques almacenan, sólo en
su cobertura vegetal, 300 mil millones de toneladas de bióxido
de carbono, lo que equivale a casi 40 veces las emisiones anuales de
GEI producidas por la quema de combustibles fósiles, como el
carbón y el petróleo.
- Cuando un bosque es destruido, el
carbono almacenado se libera a la atmósfera mediante la
descomposición o la combustión de los residuos
vegetales.
- La deforestación implica una
enorme pérdida de riqueza biológica y compromete
nuestro abasto de agua, además de que acelera el cambio
climático ya que, al remover la cobertura vegetal se libera el
bióxido de carbono (CO2) almacenado en las plantas y en la
materia orgánica del suelo, ya sea a través de su quema
o por su descomposición.
- El 20 por ciento de las emisiones de
GEI a nivel mundial provienen de la pérdida de los ecosistemas
forestales
- Cada año desaparecen 13 millones
de hectáreas.
- El 4 por ciento de esa pérdida
de bosques y selvas ocurre en México.
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