Los gases refrigerantes son más peligrosos para el medio ambiente de lo que se creían
Los gases refrigerantes químicos (gases-F), que se utilizan para absorber el calor y mantener los ambientes fríos, son "mucho más peligrosos" que lo que los científicos creían y contribuyen a aumentar los efectos nocivos del cambio climático, esto de acuerdo con el último estudio de la Agencia de Evaluación Ambiental de Holanda y dado a conocer este martes por Greenpeace.
El informe publicado en el 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS), refleja que las emisiones de hidrofluorocarbono (HFC) crecerán rápidamente en las próximas décadas o años.
Además, este fenómeno pondrá en peligro la reducción efectiva de los gases del efecto invernadero, la eficiencia energética y el desarrollo de nuevas energías "limpias y sostenibles".
"Debemos poner fin a las emisiones de HFC's, de forma agresiva, para combatir eficazmente el cambio climático", destaca el Director de investigación de Greenpeace Estados Unidos, Kert Davies. "Este informe
confirma lo que Greenpeace ha dicho desde hace mucho tiempo", añade.
Greenpeace insta a que del mismo modo en que se reducen las emisiones de dióxido de carbono (CO2) para impedir que la temperatura global aumente a 2 grados centígrados, se haga lo mismo con estos gases, pues podría reducir en un 45 por ciento el efecto invernadero y paliar las consecuencias del cambio climático.
En México, actualmente, buena parte de los refrigeradores y congeladores fabricados y comercializados, utilizan hidrofluorocarbonos como el HFC-134. Si bien este tipo de gases no dañan directamente la capa de ozono, sí provocan un alto impacto en el calentamiento global del planeta, ya que tienen un potencial de calentamiento global hasta 3 mil 200 veces mayor que el CO2.
Además, tienen una vida media de 1.5 a 264 años (1). Estos gases son usados en sistemas de refrigeración, aire acondicionado, extinguidores, petroquímica, solventes en producción de espumas, refrigerantes y aerosoles.
“No hay excusa para que los HFC se incluyan en todos estos productos. En México, tan sólo en 2002, los HFC emitidos a la atmósfera fueron del orden de 4.4 millones de toneladas de CO2, es decir; cerca del 1% de los gases de efecto invernadero a nivel nacional (2). Como parte del acuerdo de Copenhague, se debe acordar un retiro de los HFC a nivel internacional, lo que llevará a la industria a utilizar las tecnologías libres de HFC disponibles en la actualidad”, señaló por su parte Beatriz Olivera, coordinadora de la campaña de Eficiencia energética de Greenpeace México.
En el contexto del Protocolo de Montreal se deben explorar las posibilidades de reducir la emisión de gases fluorados almacenados en productos y equipos. Esta labor debe hacerse en cercana colaboración con los procesos de la Convención Marco/Protocolo de Kyoto y llevar a la creación de instrumentos financieros con el objetivo de establecer una red global para la recaptura y destrucción segura de éstas sustancias", finalizó Olivera.
El estudio concluye que los HFC's fueron creados para remplazar a los productos químicos dañinos con la capa de ozono, "sin tener en cuenta su alto nivel de peligrosidad".
No obstante, ahora los científicos advierten de la necesidad de reducir sus emisiones "de forma considerable", antes de mediados de siglo, para estabilizar la atmósfera. Subrayan que "su utilización incontrolada alejará los retos fijados por los ambientalistas y estas medidas deberán sobresalir del esfuerzo conjunto de lo estipulado por el Protocolo de Kioto y de lo que se concluya en diciembre en Copenhague".
Firma aquí para exigirle al gobierno de Felipe Calderón que también se comprometa en Copenhague y Píntale la raya al cambio climático.
(1) Estrategia Nacional de Cambio Climático, 2007. Semarnat.
(2) México. Tercera Comunicación Nacional ante la Convención Marco de las Naciones Unidas. Disponible en http://www.ine.gob.mx/publicaciones/libros/489/inventario.pdf
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