Frena ley de vida silvestre destrucción de humedales

Noticia - 31 marzo, 2009
De acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación, desde el 2004 Fonatur no ha creado ningún centro turístico nuevo, sin embargo el presupuesto que se le destinó para el ejercicio fiscal de 2007 (mil 388.5 millones de pesos) fue utilizado de manera equivocada lo cual es el resultado directo de la estrategia incorrecta del gobierno federal

Un ecosistema fundamental para gran cantidad de especies marinas, que además protege a las poblaciones costeras ante fenómenos meteorológicos.

Hasta marzo de 2007, los planes de desarrollo del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) no consideraban que destruir humedales para la construcción de centros turísticos era nocivo para el medio ambiente, y fue sólo con la reforma al artículo 60 TER de la Ley General de Vida Silvestre (LGVS) que se frenó la pérdida de manglares, señaló Greenpeace con base en un análisis realizado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

En el Informe del Resultado de la Revisión y Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2007, la ASF indica que en su programación, Fonatur no consideró los efectos en los manglares y que sus metas establecidas son contrarias a la LGVS vigente.

Prueba de ello es que “el menor avance en el Centro Integralmente Planeado Cancún no fue imputable al Fonatur, debido a que en marzo de 2007 se reformó la LGVS, que en su artículo 60 TER estableció la prohibición de cualquier obra o actividad que afecte la integridad del flujo hidrológico del manglar, lo cual no estaba considerado en la programación y limitó el cumplimiento de las hectáreas desarrolladas en dicho centro turístico”.

“Es decir que, gracias a la legislación vigente que protege al manglar, el Fonatur no pudo destruir directamente la totalidad de las hectáreas que tenía planeadas, ni afectar indirectamente a los manglares, ríos, dunas y arrecifes adyacentes; lo cual frenó parcialmente su política depredadora. Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.Greenpeace ha denunciado en repetidas ocasiones ésta conducta nociva, y ha hecho énfasis en que la mayoría de los proyectos turísticos no son rentables en términos ecológicos o económicos, ni siquiera para los municipios; lo que provoca que sólo algunos especuladores se beneficien de estas estrategias que perjudican al ambiente”, explicó Alejandro Olivera, coordinador de la campaña de Océanos y costas de Greenpeace.

De acuerdo con la ASF, “desde el 2004 Fonatur no ha creado ningún centro turístico nuevo y al cierre del ejercicio fiscal 2007, no había logrado concluir el proceso de consolidación de los centros turísticos actualmente en operación -Cancún, Ixtapa, Los Cabos, Loreto y Huatulco-”.  

“Si el Fonatur no cumplió sus objetivos, significa que el presupuesto que se le destinó para el ejercicio fiscal de 2007 (mil 388.5 millones de pesos) fue utilizado de manera equivocada, lo cual es el resultado directo de la estrategia incorrecta que sigue el gobierno federal, ya que estos recursos se destinan a una política nociva para el ambiente. No se le puede considerar de otra forma mientras su objetivo sea tirar los mangles, rellenar los humedales y  construir sobre las zonas de manglar”, agregó Olivera.  

Durante el 2007, en el ámbito de infraestructura turística, Fonatur desarrolló un total de 49.7 hectáreas, 10.4 por ciento mayor que la cantidad programada  para todo el país. Gran parte de este desarrollo se dio en Huatulco, Loreto e Ixtapa, donde se superaron las metas previstas en mas del 100 por ciento, en tanto que en Cancún sólo se registró un avance de 73.9 por ciento y en Los Cabos no se desarrolló ninguna de las hectáreas programadas.

“Si en tres de cinco centros turísticos se obtuvo un desarrollo superior a la meta establecida, significa que el crecimiento en infraestructura turística se está efectuando sin planeación y que no considera su impacto negativo en el ambiente. Por esta razón, incluso el término oficial utilizado por el gobierno federal al referirse a ellos como Centros Integralmente Planeados es incorrecto”, aclaró Olivera.

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.Desde 2007, la organización ambientalista ha detectado constantes irregularidades en la venta de terrenos vendidos por Fonatur a precios menores de lo establecido por la misma institución.

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.En este contexto, la ASF concuerda con Greenpeace al exponer otras irregularidades relacionadas con la venta de terrenos:  

  •  En el dictamen se señala que el Fondo aplicó incorrectamente el precio de lista que se indicaba en las políticas de comercialización, es decir, que se detectó nuevamente la venta de terrenos a precios menores de lo establecido, con lo que el Fonatur dejó de percibir cuatro millones  de pesos (5).
  • Asimismo, la ASF detectó irregularidades en relación a los cuatro créditos proporcionados: ninguno se ha recuperado debido a que no se tienen los elementos legales para cobrarlos. Un ejemplo es el crédito otorgado a Promotora Hotelera Misión, S.A. de C.V., cuya deuda al 31 de diciembre de 2007 ascendió a 18 millones de pesos. De los dos bienes otorgados en garantía, uno se encontraba embargado y el otro no pudo ser localizado, lo cual hace pensar que el predio utilizado para avalar el crédito no existió (5).
  • Otros dos créditos fueron otorgados a la empresa Tropical Club de Ixtapa, S.A. de C.V., por  325.5 millones de pesos, sin que se celebrara el contrato de fideicomiso, por lo que FONATUR nunca tuvo la garantía fiduciaria del patrimonio de la empresa.
  • El cuarto crédito fue otorgado a Estacionamientos Costera, S.A. de C.V. y asciende a 2.5 millones de pesos, sin embargo, las 48 acciones que le dejaron como garantía no fueron inscritas en el libro de registro de accionistas de esa empresa; razón por la cual no tienen validez alguna (5).
  • Además, la Auditoria Superior de la Federación dio a conocer que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo tardó nueve años en notificar la baja de un empleado al área de cobranza,  lo que costó al Fondo 346 mil 600 pesos en sueldos devengados.

“Con estas irregularidades, aunado a la falta de planeación en venta y construcción de infraestructura turística, lo único que se logra es la destrucción, continua y sistemática, del manglar. Greenpeace y la sociedad mexicana exigen al Fonatur y a la Secretaría de Turismo federal que cambien sus políticas para acabar con el turismo depredador, y que se fomente el desarrollo turístico realmente sustentable, con objetivos claros que sean medibles y verificables, ya que desde su concepción, la Ley de Turismo ha tenido un fin mercantilista y no integral”, finalizó Olivera. 

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