Rumbo a Copenhague, compromisos serios ante la crisis del clima

Noticia - 20 marzo, 2009
Exige Greenpeace a Secretarías mexicanas, a través de una carta enviada hoy, un verdadero compromiso serio en las negociaciones relacionadas con la lucha contra el calentamiento global que este 2009 se llevarán a cabo en Bonn, Londres y Copenhague

Trescientos cincuenta niños de una secundaria de Bangui forman las palabras "¡Revolución Energética ahora!" bajo las turbinas de viento majestuosas en Filipinas. Las eólicas son las primeras de su clase en el sudeste asiático

El día de hoy, Greenpeace envió una carta a los Titulares de las Secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Hacienda y Crédito Público, y Relaciones Exteriores para solicitarles que, de manera urgente, asuman un compromiso ambicioso y constructivo en las negociaciones que vendrán durante 2009 relacionadas con la lucha contra el calentamiento global y la adopción de un acuerdo sucesor al Protocolo de Kyoto, en las que funcionarios de dichas dependencias estarán participando.

La primera reunión intermedia sobre cambio climático, convocada por las Naciones Unidas será en Bonn, Alemania del 29 de marzo al 8 de abril. A partir de allí quedarán sólo 253 días para la conferencia más importante de nuestro tiempo: la 15a Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático que se llevará a cabo en diciembre en Copenhague, Dinamarca.

Por ello, hemos solicitado al gobierno mexicano, con carácter de urgente, que promueva activamente e instruya a la delegación de funcionarios que esta reunión intermedia de Bonn a que tomen medidas concretas en especial en estos temas:

  • El aumento en las concentraciones de los gases de efecto invernadero, así como de la temperatura global deben detenerse y revertirse a la baja.
  • Evitar el aumento de la temperatura de por lo menos 1.5°C sobre los niveles pre-industriales que provocaría impactos peligrosos, irreversibles e inaceptables  para los seres humanos como la naturaleza. Por eso la reducción total de las emisiones debe ser más ambiciosa y rápida.
  • El crecimiento de las emisiones globales debe alcanzar su pico para el año 2015, y descender drásticamente antes de 2020 para acercase lo más posible a cero en 2050.

 

Esto implica que deben tomarse acciones concretas en la reunión de Bonn, tales como:

  • Que los países industrializados -como grupo- reduzcan sus emisiones globales en un 40 por ciento respecto de los niveles de 1990 para el año 2020.
  • Se establezcan los objetivos para el próximo periodo de cumplimiento (2013-2017) en consonancia con la meta de reducción de emisiones del 23 por ciento para 2020 de los países industrializados.
  • Se alcance un acuerdo sobre la magnitud del financiamiento que los países industrializados proveerán para cuestiones de adaptación, así como para las acciones de mitigación en los países en desarrollo. Sobre este particular, Greenpeace estima que el importe total del financiamiento público necesario para adaptación, protección de los bosques, y aplicación de tecnologías limpias, debe ser de por lo menos 140 mil millones de dólares (110 mil millones de euros) al año.
  • Se acoten las opciones para el principal instrumento de financiación que garantice recursos previsibles y suficientes. Al respecto, Greenpeace solicita apoyar la propuesta de Noruega de subastar las Unidades Asignadas de Emisiones (AAUs, por sus siglas en inglés) como la principal fuente para recolectar fondos, y que deberá ser complementada con un gravamen a la utilización de combustibles de uso aeronáutico y marítimo.
  • Comprometerse a descartar mecanismos de mercado de carbono ineficaces e insostenibles. A partir de 2013, el financiamiento para el Mecanismo para un Desarrollo Limpio (MDL) debería limitarse a proyectos en los países menos desarrollados, así como otros países en desarrollo con escasa capacidad de actuar. Para países en desarrollo más avanzados, como México, el acuerdo posterior al 2012 necesita proveer nuevos mecanismos de certificación de reducción de emisiones, los cuales además deberán incentivar la planeación a largo plazo de un desarrollo bajo en carbono con enfoques sectoriales, aportar reducciones adicionales y disminuir los costos de transacción.
  • Por último, que ningún nuevo mecanismo de mercado incluya el uso de créditos de compensación forestal. Los esfuerzos para reducir las emisiones por deforestación y degradación (REDD) deben abordar cuestiones específicas relacionadas con los bosques incluida la permanencia, las fugas y la diversidad biológica, así como los derechos de las comunidades y pueblos indígenas o los asentamientos tradicionales dependientes de los bosques.

Frente a la actual crisis económica, una acción generalizada y un debate sobre la forma de rescatar la economía mundial, representan una oportunidad perfecta para que los líderes del mundo desarrollen paquetes de estímulos que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero y generen empleos verdes. De lo contrario, encadenarnos a un futuro de energía sucia y costosa profundizará aún más la crisis del clima, dejando a los problemas económicos como triviales.

La oportunidad de actuar con determinación contra ambos problemas es ahora y, por tanto, contribuye a garantizar un mundo seguro y estable para las generaciones futuras.

¡Actúa!

Hay muchas formas en que puedes participar con Greenpeace; únete a nuestra causa y colabora con nosotros

¡Dona!

Nuestras campañas y acciones existen gracias a personas como tú que nos apoyan con un pequeño donativo mensual. Hazte Socio Greenpeace

Categorías