¡Lo logramos! adiós a los HFC

Noticia - 1 diciembre, 2010
Greenpeace ha demandado por más de 20 años a la industria de la refrigeración el uso de refrigerantes que no dañen significativamente la capa de ozono, por eso esta organización aplaude la iniciativa anunciada por el Foro de Bienes del Consumidor (CGF), consorcio de más de 400 de empresas, de implementar, a partir del 2015, una refrigeración amigable con el medio ambiente utilizando refrigerantes naturales. El anuncio coincidió con la apertura de la Conferencia de Cambio Climático en Cancún, México.

Greenpeace / Cristien Buysse

1993. Activistas de Greenpeace entregan un refrigerador libre de clorofluorocarbonos al ministro de medio ambiente de Bélgica.

Esta iniciativa le sigue a la participación de Greenpeace en la Cumbre de Refrigeración Sustentable de la CGF el mes pasado, en donde Greenpeace retó a las empresas a comprometerse a una solución de refrigeración para el 2015.

Actualmente muchas empresas utilizan como regrigerantes los hidrofluorocarbonos, o HFCs que están entre los peores gases de efecto invernadero, mucho más potentes que el CO2, por eso este compromiso es un primer paso importante, y pavimentará el camino para grandes cambios a través de la industria. Vigilaremos que cada una de estas empresas implemente una línea de tiempo no más allá del 2015 para la eliminación gradual de HFC. "Ahora los políticos deben igualar los objetivos de estas empresas, declarar como ilegal el uso de HFC y hacer la transición hacia alternativas ambientalmente amigables que sean baratas y fáciles de usar”, afirmó Gustavo Ampugnani, coordinador de la campaña de clima y energía de Greenpeace México.

Soluciones de refrigeración natural existen hoy en día, usando hidrocarburos, amoniaco y CO2. En 1992, Greenpeace desarrolló tecnología de refrigeración con hidrocarburos, llamado “GreenFreeze”, como alternativa a el uso de HFC. La organización luego promocionó, recolectó pedidos, y prevendió 70 mil unidades de refrigeración en tres semanas para una fábrica alemana. Desde el 15 de marzo de 1993, cuando la primer unidad de refrigeración GreenFreeze salió de la línea de ensamblaje, 400 millones de unidades han sido vendidas en Europa, Rusia, Asia y Sudamérica por diversas empresas. Actualmente también se comercializa en México. El logro de Greenpeace fue reconocido por el Programa Ambiental de las Naciones Unidas en 1997, cuando GreenFreeze recibió el Premio de Ozono. Greenpeace liberó la tecnología y no ha recibido remuneración económica o regalías por desarrollar el producto.

Algunas opciones de refrigeración natural son de uso común, otros están saliendo al mercado. Mientras los países del mundo prohíben el uso de HFC, es necesario que estas nuevas tecnologías se conviertan en el estándar para la refrigeración.

“En el marco de las negociaciones de cambio climático, esta iniciativa del mundo corporativo es muy bienvenida. Esperamos que inspire a los gobiernos a aumentar proactivamente su nivel de ambición y demostrar liderazgo climático en Cancún y más allá”, dijo Wendel Trío, director de política climática de Greenpeace Internacional.

Entre las empresas que participan de este compromiso se encuentran: Unilever y Tesco, Coca-Cola, Carrefour, Ahold, Nestlé, Pepsico, Proctor & Gamble, Kraft, General Mills, L’Oreal, Wal-Mart, entre otras. Greenpeace trabajará activamente para vigilar y asegurar la eliminación paulatina de los HFC para el 2015. La CGF notó en su resolución que quedan algunas barreras regulatorias para los refrigerantes naturales. Greenpeace colaborará de cerca con la CGF y empresas comprometidas en los años venideros para eliminar estas barreras.

La CGF también emitió una Resolución de Deforestación en la cual se comprometía a movilizar recursos para lograr cero deforestación “neta” para el 2020. Con enfoque en atacar comodidades específicas en el canal de distribución, y apoyar trabajos para mejorar el rendimiento en las tierras de cultivo existentes. El trabajo de la CGF podría ser clave en la detención de deforestación a nivel global. Sin embargo, Greenpeace cree que la CGF debe de poner los actos de las empresas en el corazón de su trabajo y confirmar que esto se trata de detener la deforestación en bosques naturales, no reducciones “netas” que dejan la puerta abierta para reemplazar bosques con plantaciones.