¿Pueden o no?

Noticia - 29 noviembre, 2010
Los gobiernos del mundo están frente a la oportunidad de demostrar si quieren y pueden establecer un verdadero liderazgo para salvar el clima durante la décimosexta conferencia de Naciones Unidas sobre cambio climático (COP 16), ahora, la incógnita es si serán capaces de hacerlo.

Greenpeace / Prometeo Lucero

Greenpeace elevó un globo aeroestático con el mensaje: Rescaten el clima (en inglés), en Chichen Itza, Mérida.

Durante el inicio de la reunión Greenpeace instó a los gobiernos reunidos en Cancún a tomar algunas de las decisiones positivas y necesarias para avanzar en la construcción de un acuerdo sólido independientemente de la postura de Estados Unidos.

"¿El mundo debe seguir esperando a Estados Unidos o los gobiernos deben dar un paso adelante y asumir el liderazgo necesario para frenar el cambio climático? En estos momentos urge la creación de un régimen internacional fuerte, independientemente de cómo y cuando vaya a participar Estados Unidos", explicó Gustavo Ampugnani, coordinador de la campaña de clima de Greenpeace México.

El argumento de que Estados Unidos es un gran emisor de gases de efecto invernadero (GEI), y que por ello debe ser parte de un acuerdo global, se ha convertido en una excusa para la inacción por parte de otros gobiernos. Incluso China podría asumir este liderazgo, totalmente ausente en los países desarrollados.

Por su parte, la Unión Europea ya está por alcanzar su objetivo climático (insuficiente para frenar el calentamiento climático), por lo que le sería posible dar un salto cualitativo hacia el objetivo firme de reducción de emisiones de 30 por ciento para el año 2020, lo que sin duda también sería una clara muestra de interés en resolver este problema y asumir el liderazgo hacia ese rumbo.

"Es hora de que la Unión Europea deje de esconderse detrás de Estados Unidos y se convierta en un bloque de países líderes. Igualmente, China debe dejar de responder a los intentos de Estados Unidos de provocar una pelea pública -una táctica que le funciona muy bien para distraer la atención del hecho de que puede aportar muy poco a la mesa", agregó Ampugnani.

El presidente estadounidense Barack Obama ha reconocido que la legislación de su país no es favorable para promover un cambio en la forma de generar energía y en la reducción de emisiones y se enfrenta a un Congreso donde muchos de los miembros no aceptan la ciencia del clima, debido a que están comprometidos con los intereses de la industria petrolera, y por tanto, no llaman a la acción para revertir los efectos del cambio climático.

Por lo anterior, la cumbre de Cancún se presenta como una oportunidad y una opción para los gobiernos para dejar de lado, por el momento, la discusión con Estados Unidos y seguir adelante para aprovechar los beneficios de un desarrollo limpio y la creación de un futuro que esté a salvo de los estragos del cambio climático.

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