Noticia - 9 noviembre, 2010
"Yo estoy aquí porque el huracán se lo llevó todo, habíamos preguntado a las autoridades de protección civil si había algún riesgo de que las aguas alcanzaran nuestras casas y nos dijeron que no... nos mintieron, de milagro no nos llevó a nosotros, siempre creemos que el destino no nos va a alcanzar hasta que nos alcanza y entonces nos preocupamos y queremos hacer, estamos a tiempo, hagamos lo que tenemos que hacer", comentó Graciela, una de las afectadas por el huracán Karl y quien estuvo presente durante el foro "Vulnerabilidad de Veracruz frente al cambio climático" que se llevó a cabo en la macroplaza del malecón como parte de las actividades relacionadas con la visita del barco de Greenpeace, el Arctic Sunrise, a la entidad y al que asistieron alrededor de 60 personas a pesar del fuerte viento.
Decenas de testimonios como los de Graciela se escucharon durante los seis días que el Arctic estuvo presente en el puerto de Veracruz, al que arribó la tarde del 2 de noviembre y del que partió a las 9:15 del lunes 8 dejando atrás una semana de gran éxito: al menos 3 mil 500 visitas y más de 200 interesados en convertirse en voluntarios de Greenpeace.
Los números obtenidos rebasaron por mucho las expectativas a pesar de que el frente frío número siete nos obligó a mantener cerrada la embarcación todo el jueves y la mañana del viernes. En cuánto se permitió la reapertura, los veracruzanos formaron largas filas y esperaron hasta por tres horas para poder ingresar al Arctic y recibir la información sobre esta organización ambientalista, sus objetivos, cómo funciona y cómo poder sumarse en esta causa.
El Arctic Sunrise se convirtió en una plataforma de diálogo con la población para hablarles de uno de los problemas más graves que enfrenta el planeta: el cambio climático y sus impactos, pero sobre todo para llamar a los ciudadanos a unir voces para demandar a los tomadores de decisiones que asuman compromisos concretos para mitigar el cambio climático, y los veracruzanos respondieron con un gran sentido de compromiso.
El Arctic Sunrise continúa este recorrido por el Golfo de México con el que acumula 4 visitas en aguas mexicanas: en el 2000, visitó el puerto de Ensenada, donde promovió el santuario mexicano para ballenas; en el 2001, recorrió el Golfo de México en la gira Basta de contaminación, en la que clausuró de forma simbólica un ducto por el que Pemex vertía compuestos peligrosos a un arroyo de Coatzacoalcos; en el 2003, interceptó un cargamento de maíz transgénico revuelto con maíz convencional que sería ingresado a México a través del puerto Veracruz; en el 2004, visitó Baja California, donde empresas transnacionales pretendían instalar unas regasificadoras en Islas Coronado, consideraras un Área Natural Protegida, y en este 2010, documenta los impactos del cambio climático en nuestros ecosistemas marinos y en las costas del Golfo de México y es la plataforma de nuestro trabajo rumbo a la COP 16, la cumbre del clima que se llevará a cabo en Cancún del 29 de noviembre a l 10 de diciembre.
Durante esta semana del 8 al 12 de noviembre lleva a cabo una investigación científica en la que participan especialistas de la Universidad Autónoma de Baja California para documentar y analizar el problema de la acidificación de los oceános y cómo afecta a los arrecifes de coral, uno de los ecosistemas más sensibles ante la elevación de la temperatura y la acidificación (pH) del océano que es la respuesta a los aumentos en la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera.