Reconoce Dinamarca derecho ciudadano a protesta pacífica

Noticia - 22 agosto, 2011
Después de dos años de juicio en una corte danesa, hoy se reconoció la naturaleza pacífica y política de una protesta que realizaron once activistas de Greenpeace durante la fracasada cumbre climática en Copenhague en el 2009 y se dio una sentencia mucho menor a la que demandaba el estado.

Los once activistas del clima juzgados por la corte danesa. Junio, 2011. © Christian Åslund / Greenpeace

Los activistas, de ocho diferentes países, fueron encontrados culpables de allanamiento de morada, falsificación de documentos, de impersonar a un oficial público, pero no culpables de haber cometido una ofensa en contra de la reina Margarita de Dinamarca. A los activistas se les dictó una sentencia suspendida de 14 días de cárcel, esto en realidad significa que ya no volverán a la prisión. Otra de las sentencias fue una multa de 10 mil euros a la oficina de Greenpeace Nórdico.

Dos de los tres jueces tomaron en consideración que los activistas llevaron a cabo un acto pacífico de protesta política, y aclararon que reconocían la naturaleza de la misma y su contexto político.

Kumi Naidoo, director ejecutivo de Greenpeace Internacional señaló que este veredicto es una victoria para la libertad de expresión. Agregó que se ha desperdiciado demasiado tiempo y dinero en tratar de enjuiciar a activistas pacíficos, mientras que el verdadero crimen fue el fracaso de 120 jefes de estado que asistieron a la cumbre climática en Copenhague.

Como se recordará, en diciembre del 2009, en la última velada de la Cumbre Climática de Copenhaguen, tres activistas de Greenpeace caminaron por la alfombra roja en un banquete que ofreció la reina Margarita de Dinamarca. Ahí desplegaron una manta que hacia un llamado urgente a los 120 políticos asistentes a tomar acciones que permitieran salvar el clima. La manta decía "Los políticos hablan, los líderes actuan". Los tres activistas fueron inmediatamente arrestados, y junto con el coordinador de la camapaña de clima de Greenpeace, pasaron 20 días en prisión, en Navidad y Año Nuevo.

Casi dos años después, pareciera que los políticos no sólo no actúan, ni siquiera hablan ya del clima. Apenas se oye debatir sobre la próxima cumbre del Clima en Durban, Sudáfrica, o de la cumbre de Río +20, en 2012.

El cambio climático es el mayor reto al que se enfrenta la humanidad. Es inequívoco, sin precedentes en la historia de la humanidad, y si los países no toman medidas para frenar las emisiones de gases de efecto invernadero, sus impactos serán desastrosos; como se probó en 2007 en el informe del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático de la ONU. Si no hacemos nada, este planeta sea inhabitable en muchas partes.