Noticia - 26 julio, 2011
Alrededor de 600 personas de 29 ciudades en 11 países se presentaron en sucursales de Adidas y Nike, se quitaron la ropa de estas marcas y retaron a los dos gigantes de la ropa deportiva a eliminar de sus procesos productivos y de suministro los vertidos tóxicos para convertirse en “campeones” de un futuro sin tóxicos.
Striptease en Bangkok, Tailandia. © Athit Perawongmetha / Greenpeace
El striptease se llevó a cabo al mismo tiempo en ciudades como París, Beijing y Buenos Aires entre otras con la participación de activistas de Greenpeace, voluntarios y consumidores quienes establecieron el récord del mayor striptease del mundo para revelar en sus cuerpos el mensaje Detox, para desafiar a Nike y Adidas a eliminar los tóxicos de su producción.
"Cuando se hace de lado todo el bombo de la comercialización, la verdad desnuda se revela: Adidas y Nike están jugando en el mismo equipo que los contaminantes tóxicos-", dijo Martin Hojsik, de Greenpeace.
"El striptease que hicimos le dice a las empresas de ropa que la gente de todo el mundo quiere a un equipo que tenga proveedores que no usen sustancias contaminantes. Como principales candidatos de la industria, las grandes marcas de ropa deportiva tienen la responsabilidad de mostrar liderazgo y jugar limpio. Adidas y Nike hablan mucho, pero deben mostrar linaje de verdadero campeón en el campo y en la industria textil caminando hacia un mundo cuyas aguas estén libres de tóxicos", concluyó Hojsik.
Un año de investigaciones de Greenpeace sobre la contaminación tóxica del agua en China descubrió vínculos comerciales entre una serie de importantes marcas de ropa, incluyendo Adidas y Nike, y proveedores que vierten sustancias tóxicas que se comportan como disruptores hormonales, persistentes y bioacumulativas a los ríos chinos. Los resultados de la investigación proporcionan una panorámica de la clase de productos químicos tóxicos que vierte la industria textil en todos los cauces del mundo, revelando un problema mucho mayor con consecuencias graves y de largo alcance para las personas y la vida silvestre.
Este striptease mundial, que se presentará al libro del Récord Guinness, es parte de la campaña Detox de Greenpeace en la que pide a Adidas y Nike que eliminen todas las emisiones de productos químicos peligrosos de toda su cadena de suministro y de sus productos.