Aprueba Senado el derecho al agua

Noticia - 29 septiembre, 2011
El Senado de la República aprobó este jueves 29 de septiembre una reforma a la constitución mexicana que establece entre otras cosas que “toda persona tiene derecho al acceso, disposición y saneamiento del agua para consumo personal y doméstico.” Después de haber sido reconocido como un derecho humano por las Naciones Unidas en 2010, el derecho al agua accede a rango constitucional en México.

Río Santiago, Jalisco. Foto: cronicadesociales.org

A pesar de ello, la situación de los recursos hídricos del país sigue siendo crítica. Según datos de la misma Comisión Nacional del Agua (Conagua), más de 70 por ciento de los cuerpos superficiales de agua de nuestro país tienen algún grado de contaminación.

Fosfatos, plomo, zinc, cadmio, arsénico y bencenos son entre otros, algunos de los elementos tóxicos que podemos encontrar en los ríos, lagos y lagunas de México.

“La contaminación de los cuerpos de agua afecta directamente a las comunidades que viven cerca de los ríos, lagos y otros afluentes porque provoca daños a su salud y sus fuentes de alimentos, además representa un alto costo para la sociedad porque entre más agua sea contaminada en los afluentes, más costoso será potabilizarla, llevarla a las ciudades y atender los impactos que deje en las comunidades y en el medio ambiente”, señalo Pierre Terras, coordinador de la campaña de Tóxicos de Greenpeace México.

“Existen algunos casos de contaminación emblemáticos de esta situación como el caso del Río Atoyac o del Río Santiago, pero es un problema que concierne a todo el país”, agregó Terras.

Según la Conagua, solamente se trata 35.4 por ciento de las aguas residuales de origen doméstico y únicamente el 17.8 por ciento de las descargas industriales.

“Uno de los mayores problemas es la falta de control sobre la industria que descarga directamente a aguas nacionales. Tomando como base la Demanda Bioquímica de Oxígeno (DBO) (uno de los indicadores de calidad del agua establecido por la Conagua), las descargas industriales generan 235 por ciento más contaminación que las aguas residuales municipales”.

En este sentido la reforma constitucional establece que “el Estado garantizará el respeto a este derecho. El daño y deterioro ambiental generará responsabilidad para quién lo provoque en términos de lo dispuesto por la ley”.

Con esta reforma constitucional, los legisladores están mostrando un verdadero interés pero ahora debe traducirse en acciones para revertir la situación crítica de la contaminación tóxica del agua en México.

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