Greenpeace desafía a Rusia para salvar el Ártico

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Noticia - 24 agosto, 2013
A pesar de la negativa de Rusia de permitir el paso de Greenpeace hacia las aguas del Ártico por la ruta del Mar del Norte, el barco Arctic Sunrise entró hoy a la zona económica exclusiva de este país, y le lanzó un nuevo desafío a esa nación para que detenga los planes de exploración petrolera.

El barco Arctic Sunrise entra al mar de Kara. © Will Rose / Greenpeace

 

Los activistas a bordo del Arctic Sunrise participan en una protesta pacífica en contra de la exploración de petróleo adyacente al Parque Nacional Ártico de Rusia, donde las empresas Rosneft (Rusia) y su importante socio ExxonMobil (EE.UU.) se están preparando para perforar la región, en violación de las propias leyes ambientales locales.

Hace tres días el gobierno ruso negó el permiso para que el Arctic Sunrise entrara en la Ruta del Mar del Norte, a pesar de que la nave había cumplido plenamente los requisitos. La medida es un claro intento del gobierno de Vladimir Putin para sofocar las críticas de la industria petrolera. Pero la acción es violatoria de los artículos 10 y 11 de la Convención del Parlamento Europeo sobre los Derechos Humanos de abstenerse de injerencias injustificadas a la libertad de expresión y de reunión pacífica.

Por ello, el Arctic Sunrise se ha internado en las aguas rusas y ha solicitado nuevamente a la Administración de la Ruta del Mar del Norte que vuelva a evaluar su decisión.

Pero, ¿por qué es importante detener los planes de estas petroleras? Porque la concesión a Rosneft y ExxonMobil incluye explotar 4,500 hectáreas del Parque Nacional Ártico de Rusia, que el mismo presidente Putin decretó en 2009 y porque esa zona es Perla del Ártico: es un área importante para que los osos polares puedan criar a sus cachorros, es famoso por las colonias de morsas, es el hogar de narvales y ballenas de Groenlandia.

Sin embargo, el Parque Nacional Ártico de Rusia no es la única área protegida invadida por Rosneft. La compañía ha logrado adquirir un total de 1,2 millones de hectáreas de tierra y mar dentro de las áreas protegidas del Ártico. Entre ellos se encuentran la Reserva Natural Bolshoi Arctichesky, la Reserva Natural Franz-Josef Land y la reserva de la isla de Wrangel que es un Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, también conocida como "sala de maternidad" para los osos polares.

Las petroleras Rosneft y ExxonMobil son una amenaza para la biodiversidad del Ártico. Sigue de cerca la travesía del Arctic Sunrise y comparte esta historia. Súmate a los más de 3,5 millones de defensores del Ártico en www.salvaelartico.org

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