Noticia - 23 julio, 2014
Como dirían por ahí, esto no se acaba hasta que se acaba… y la reforma energética aún está en discusión, ahora en la Cámara de Diputados, donde aún se pueden modificar las leyes secundarias para proteger al medio ambiente y a las comunidades de las amenazas que el Senado aprobó.
Resulta que si bien los senadores prohibieron la explotación y extracción de hidrocarburos en Áreas Naturales Protegidas, dejaron abierta la posibilidad para que dentro de ellas pueda construirse infraestructura relacionada con la industria eléctrica, lo cual puede revertirse si juntos exigimos a los diputados que protejan las zonas de conservación de estas actividades.
El Senado también avaló el fracking y el despojo de tierras, disfrazado de la figura de "ocupación temporal", con la que las empresas podrán poner precio a los predios donde haya hidrocarburos y si sus dueños se niegan a vender, el Estado podrá intervenir para que sean "ocupadas temporalmente" y devueltas a sus dueños después de que las corporaciones hayan explotado los recursos del subsuelo; esto significa que las comunidades recibirán tierras contaminadas y en algunos casos inservibles.
Los diputados tienen en sus manos la posibilidad de revertir estos abusos y establecer en la ley el pleno respeto a la decisión de los dueños de las tierras si no quieren vender, así como prohibir el fracking por ser una tecnología altamente contaminante, que pone en riesgo el Derecho Humano al agua, razones por las que otros países ya la han prohibido.
Por otro lado, los senadores avalaron la energía nuclear como una fuente “limpia” para la generación de electricidad, cuando en realidad es la más sucia de todas; y representa graves riesgos ambientales; los desechos radiactivos son un grave problema ambiental, pues no hay manera de eliminarlos de forma segura.
Por si fuera poco, cuando existe un accidente nuclear, la gente es la que paga con sus vidas o su salud, tienen que dejar sus casas y a través de sus impuestos costea la limpieza de las zonas afectadas. Los diputados todavía pueden decir NO a la energía nuclear, continuemos presionándolos y juntos #CambiemosMéxico
