Aunque esto pareciera una respuesta a la reunión con DiCaprio, lo que pasó fue ese 30 de junio vencía el plazo para una veda temporal que estaba vigente, y de no haber sacado una nueva prohibición, la vaquita marina habría quedado desprotegida, pero las nuevas prohibiciones están incompletas.
Aquí algunas de las observaciones que la sociedad civil ha hecho a ese documento.
1.- No prohíbe las redes agalleras como tal, únicamente su uso de modo pasivo o dormidas (dejándolas trabajar en el agua por un tiempo), es decir, sí permite aquellas redes agalleras que sean utilizadas de forma activa, por ejemplo en arrastres o con método de encierro sin una garantía de que esto suceda. Es por ello que se trata de una regulación pesquera insuficiente y de difícil aplicación.
2.- No es una prohibición total a la pesca ni una veda total. La prohibición al uso de redes agalleras no es para todas las especies, pues se permite atrapar curvina golfina y por primera vez se menciona que se permite la pesca de sierra, cuya población se encuentra mermada.
3.- No prohíbe la manufactura, venta o posesión de redes agalleras.
4.- Sigue sin atenderse la principal amenaza que tiene a la vaquita marina en peligro de extinción: la pesca de totoaba, considerada un delito grave en el Código Penal Federal y como delincuencia organizada en la Ley Federal para Combatir la Delincuencia Organizada.
5.- La prohibición no cubre la oscuridad de la noche. Aunque se prohíbe la actividad pesquera de 21:00 a las 05:00 horas, queda abierta la posibilidad de pesca en horas de oscuridad, ya sea por la madrugada o por la noche según sea la temporada del año en la que amanece más temprano y anochece más tarde.
6.- El Acuerdo de prohibición de redes agalleras solo aplica para embarcaciones menores (pangas), dejando fuera a cualquier embarcación de mediana y gran altura que utilice estas redes. Una vez más, las medidas son insuficientes e inadecuadas para proteger a la vaquita marina.
7.- No atiende la captura ilegal de totoaba, dado que las redes utilizadas para ello están prohibidas desde hace décadas y la nueva prohibición está dirigida a las pesquerías legales.
Por lo anterior, si bien las nuevas medidas son un avance, no protegen por completo a la vaquita marina ni eliminan las amenazas que tienen a esta especie en peligro de extinción.
Aquí puedes consultar el posicionamiento completo de las organizaciones.