Noticia - 10 julio, 2018
Activistas de Greenpeace se manifestaron en el corporativo de BBVA en la Ciudad de México para exigir a la empresa que confirme que no financiará oleoductos que dañen el medio ambiente.
Esta mañana, activistas de Greenpeace se manifestaron afuera del corporativo de BBVA en la Ciudad de México para exigir a la empresa que confirme que no financiará oleoductos que dañen el medio ambiente, pongan en riesgo a las 75 orcas sureñas en el Océano Pacífico, ni amenacen el derecho al agua potable de las comunidades.
Un ejemplo de ello es el Dakota Access Pipeline, un proyecto de la empresa Energy Transfer Partners (ETP) que amenaza el acceso de 17 millones de personas al agua potable en caso de un gran derrame.
Algunos bancos ya han retirado su apoyo a estos proyectos, pero una docena sucia sigue involucrada financieramente. Alrededor del mundo la gente está pidiendo a sus bancos que aseguren que no serán parte de ello.
BBVA se encuentra entre los 12 bancos globales identificados por Greenpeace, que continúan teniendo vínculos con proyectos de compañías que construyen oleoductos para transportar petróleo de arenas bituminosas. Este tipo de proyectos minan los esfuerzos para combatir el cambio climático y pone en riesgo los derechos de los pueblos indígenas.
