Oculta Hungría alta toxicidad del lodo derramado

Inusual la concentración de arsénico y mercurio: Greenpeace

Boletín de prensa - 8 octubre, 2010
El lodo derramado este lunes en el oeste de Hungía, procedente de una empresa que procesa aluminio, es sumamente tóxico por la alta concentración de arsénico y mercurio existente, denunció Greenpeace.

Especialistas de Greenpeace Hungría recogieron las muestras de lodos y de agua en Kolontar un día después de la catástrofe y las enviaron inmediatamente a la Agencia Federal de Medio Ambiente de Austria en Viena, y al laboratorio de Balint en Budapest. El análisis de la agencia ha encontrado los siguientes valores: 110 mg/kg (miligramos por kilogramo o parte por millón (ppm) de arsénico, 1,3 mg/kg de mercurio y 660 mg/kg de cromo.

Esto significa, que si se tiene en cuenta todo el volumen de lodo que se ha vertido, se habrían liberado al medio ambiente cincuenta toneladas de arsénico. En el análisis del agua de un pequeño canal en Kolontar, que fue realizado por el laboratorio húngaro se han detectado 0,25 miligramos por litro de arsénico, que es 25 veces superior al límite recomendado por la Organización Mundial de la Salud en agua potable.

“La concentración de arsénico es aproximadamente el doble de lo habitual en este tipo de lodos, esto provoca un riesgo adicional a largo plazo para los ecosistemas por su presencia en el agua potable", explicó Herwig Schuster, químico de Greenpeace. En esta línea, la organización criticó duramente al gobierno húngaro por ocultar el contenido tóxico del lodo a las víctimas y al público en general.

El arsénico es tóxico para las plantas y los animales y puede acumularse en tejidos de seres vivos, además puede provocar daños en el sistema nervioso, sobre todo en invertebrados y seres humanos. El mercurio puede entrar en la cadena alimentaria, especialmente a través del pescado, también puede acularse y, como el arsénico, puede causar daños en el sistema nervioso.

Cuando se encuentran en un pH elevado, como el que presenta el lodo rojo, estos contaminantes se encuentran relativamente bien adheridos y es más difícil que se liberen al medio ambiente, sin embargo, con la disminución del valor del pH (como está ocurriendo en los ríos) se produce un efecto de dispersión por el entorno. Por ello, Greenpeace acusa al gobierno húngaro de haber ocultado la información sobre la toxicidad de los lodos.

"¿Por qué tiene que ser Greenpeace quien informe a las víctimas y al público sobre los peligros del lodo? Suponemos que el gobierno húngaro sabe a estas alturas exactamente lo que hay en el lodo. El primer ministro Viktor Orban tiene que poner toda la información disponible sobre la mesa y exigir a la empresa y a sus propietarios que indemnicen por todos y cada uno de los daños y perjuicios que han provocado a las víctimas y en el medio ambiente", concluyó Schuster.

Mayor información con Raúl Estrada, en los teléfonos 5687 9595 ext.120 y 044 55 4084 5326; en el correo

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