Urge [R]evolución forestal para salvar los bosques

Boletín de prensa - 25 octubre, 2011
Presenta Greenpeace su propuesta para una nueva política que detenga la deforestación y haga frente al cambio climático.

Para conseguir el objetivo de detener la deforestación en México en el año 2020 y hacer frente ante los impactos del cambio climático, es necesario hacer cambios profundos en las políticas públicas que intervienen en la pérdida de los bosques, porque no valoran estos ecosistemas y como consecuencia permiten que sean destruidos, señaló Greenpeace al presentar su propuesta [R]evolución forestal. Hacia una nueva política forestal para detener el cambio climático.

En la propuesta, que es el resultado de una consultoría encabezada por la organización ambientalista, se señala que “el núcleo de los principales instrumentos de la política forestal lo conforman los programas que conduce Conafor, agrupados en el Proárbol, aunque también tienen un papel determinante algunos programas ubicados en la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Comisión Nacional del Agua (CNA), la Comisión Nacional para el Conocimiento y uso de la Biodiversidad (Conabio), la Secretaria de Agricultura Pesca y Alimentación (Sagarpa), la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) e, inclusive, en la secretaría de Economía (SE), la de Turismo (Sectur) y algunos gobiernos estatales”. Son todas estas políticas públicas, con objetivos distintos, las que se imponen frente a la necesidad de preservar los ecosistemas forestales y darles un manejo integral por los invaluables beneficios ambientales que brindan a la población.

“La falta de información confiable sobre el estado de los bosques del país contribuye a mantener la polémica sobre la importancia de la extensión de la franja agrícola y ganadera, el aumento de los desarrollos inmobiliarios, carreteros o turísticos, como ‘mejores’ opciones para obtener ingresos y mejorar la economía, cuando son estas actividades las que en un futuro cercano pondrán en crisis a las regiones ya deforestadas, a las poblaciones que viven en los bosques y a las poblaciones cercanas que eran beneficiadas por los servicios ambientales de estos ecosistemas”, señaló Héctor Magallón, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace.

La propuesta establece que entre los principales componentes de la nueva política forestal debe impulsarse la valoración y justa retribución de las actividades que contribuyan –directa o indirectamente- a la preservación de los bosques (silvicultura comunitaria y el manejo forestal sustentable por parte de comunidades y ejidos) y sus servicios. La preservación de los ecosistemas forestales debe ser un eje transversal de la nueva política y ésta debe conducirse bajo un enfoque de Desarrollo Rural Territorial que atienda las presiones y oportunidades derivadas de la interacción urbano-rural.

“En el discurso, el gobierno mexicano asegura que estamos resolviendo el problema de la deforestación, pero en la realidad, los informes del gobierno mexicano a la FAO, donde se informa esto, están diseñados con criterios que no aplican para nuestro país. Bajo estos esquemas, y con programas como el de reforestación y plantaciones comerciales, pareciera que ya estamos recuperando nuestros bosques; sin embargo, estamos dejando de lado que la única forma de hacer frente al cambio climático es dejando de destruir nuestros ecosistemas forestales. Si no reconocemos la gravedad de la deforestación en México tampoco podremos establecer una estrategia nacional para la Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación (REDD+) en nuestro país, y como parte de los acuerdos de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático”, concluyó Gustavo Ampugnani, director de campañas de Greenpeace México.

Más información con: Raúl Estrada, coordinador de prensa, en los tels. 04455-4084-5326 y 5687 9595 ext. 120, email: y en www.greenpeace.org.mx

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