Dutch Harbor, Alaska – Julio 6, 2012 – El Esperanza, barco de Greenpeace, zarpó esta mañana de Dutch Harbor en Alaska para proseguir su ruta rumbo al Ártico en donde estudiará hábitats inexplorados del océano amenazados por la extracción de petróleo en alta mar y por las flotas pesqueras industriales.
La travesía “Salva el Ártico” empleará un conjunto de herramientas de investigación moderna, incluyendo pequeños submarinos, equipo de monitoreo acústico y vehículos aéreos no tripulados.
“Nos dirigimos al Ártico para documentar y mostrar al mundo cuán poco conocemos este ecosistema prístino, antes de que las plataformas de Shell comiencen a destruirlo. En lugar de reconocer la grave advertencia del derretimiento del hielo marino, Shell planea perforarlo para obtener más del petróleo que es la principal causa de su derretimiento. Tenemos que romper este círculo vicioso y trabajar juntos para salvar el Ártico”, declaró Jackie Dragón, campañista de Greenpeace Estados Unidos.
Desde el 21 de junio, fecha en que Greenpeace lanzó la campaña “Salva el Ártico” en Río de Janeiro, cerca de 500, 000 personas se han unido para solicitar que la zona deshabitada alrededor del Ártico, sea declarada un santuario global y quede fuera de los límites para el desarrollo y la explotación industrial.
En la primera etapa del viaje, el Esperanza realizará investigación submarina en las profundidades de los cañones del Mar de Bering; durante la segunda etapa, los científicos a bordo utilizarán equipo sumergible y de monitoreo acústico para documentar los hábitats marinos y la fauna silvestre amenazada por los planes de Shell para la perforación exploratoria en este verano.
Será la primera vez que se realice exploración submarina de investigación en el mar de Chukchi, en las áreas de perforación previstas por Shell, justo antes de que la explotación petrolera programada para mar adentro esté por comenzar. Los sumergibles están equipados con equipo láser de indexación, cámaras de vídeo de Alta Definición y brazos robóticos para obtener las muestras, dichos mecanismos pueden sumergirse a una profundidad de 2000 pies (610 metros).
El director de la campaña de Océanos de Greenpeace Estados Unidos, John Hocevar, manifestó: “Ha habido muy poca consideración acerca de los impactos de la perforación o de un derrame de petróleo en la vida marina del mar de Chukchi. Se sabe muy poco acerca del lecho marino del Ártico, y sin embargo, Shell está dispuesto a apostar todo incluso antes de que sepamos la información básica. Investigaciones previas han demostrado que Chukchi es uno de los ecosistemas más productivos en el mundo, con una gran porción de la vida marina que vive en el fondo marino. Como lo vimos en el Golfo de México, después del derrame ocasionado por BP, el aceite derramado puede cubrir por completo la parte inferior, convirtiendo las áreas ricas en corales, estrellas de mar, cangrejos y otras formas de vida marina en una zona baldía.”
Además de la gira del Esperanza, otro barco de Greenpeace, el Arctic Sunrise está navegando en el estrecho de Fram, entre Svalbard, Noruega y Groenlandia, con científicos, expertos en exploración 3D, y un vehículo submarino autónomo (AUV) para capturar por primera vez la verdadera forma del hielo marino del Ártico.
El Esperanza es el barco más grande de Greenpeace, se unió a la flota en 2002. Alcanza una velocidad máxima de 16 nudos. Es una embarcación ideal para trabajos en las regiones polares: está equipado con un acubierta para helicópteros y botes inflables de casco rígido.
Más información acerca del Esperanza en: http://www.greenpeace.org/international/en/about/ships/the-esperanza/
Fotos disponibles en el sitio:
http://greenpeace.mx/multimedia/
Carpeta: Salva el Ártico
Subcarpeta: Artic Sunrise En Alaska
Más información con:- Rosalina Piñera, en el teléfono 5687- 9595 ext. 120, en el celular 04455 1688 9501 / 