México institucionaliza la depredación ambiental

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Boletín de prensa - 5 junio, 2014
México, D.F.- Las políticas públicas impulsadas por el gobierno de Enrique Peña Nieto han institucionalizado el deterioro ambiental al permitir que los ecosistemas y su riqueza natural sean usados moneda de cambio para privilegiar el interés económico de unos cuantos frente al derecho a un medio ambiente sano para todos los mexicanos, señaló Greenpeace en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente.

La organización criticó que a dos años del inicio este gobierno, en las llamadas reformas estructurales y los planes de desarrollo de la administración federal, la protección del medio ambiente quede solo en "buenas intenciones" que están lejos de convertirse en hechos concretos para lograr la sustentabilidad que tanto se presume en los discursos oficiales.

Cada año, la degradación del medio ambiente le sale más cara a nuestro país: en febrero de 2014 el INEGI dio a conocer que el costo económico por los daños ambientales en 2012 fue del 6.3 por ciento del Producto Interno Bruto, es decir 985,064 millones de pesos (1). Frente a este escenario, apenas hace unos días la Secretaría de Hacienda bajó sus expectativas de crecimiento de la economía de 3.9 por ciento a 2.7 para 2014 (2).

Sin embargo, a la fecha se ha acumulado una larga lista de ejemplos que demuestran cómo, a costa de un supuesto desarrollo económico de corto plazo, se está minimizado el impacto ambiental en el impulso de desarrollos industriales, turísticos y urbanos, donde no se contemplan los efectos sociales y financieros de la transformación del ecosistema.

Energía sucia = más cambio climático

La vulnerabilidad de México ante los impactos del cambio climático afecta a por lo menos 68% de la población mexicana, así quedó demostrado con las inundaciones por las tormentas Ingrid y Manuel en el mes de septiembre de 2013, que provocaron la muerte de 157 ciudadanos y 60 mil damnificados en 18 estados del país. El costo fue estimado en 16,303 millones de pesos (0.1 puntos del PIB), sin embargo, el Fondo de Desastres Naturales (FONDEN) sólo contaba con 5 mil 500 millones de pesos de acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación para ese mismo año.

Sin embargo, en diciembre de 2013 esta administración aprobó una Reforma Energética en la que privilegió la mayor explotación de combustibles fósiles (petróleo, carbón y gas) que aumenta la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI), principales causantes del calentamiento global que aceleran el cambio climático; en vez de impulsar la inversión en energías renovables que permitan frenar el aumento de estos gases.

Hace unos días, en el desempeño ambiental de Petróleos Mexicanos (Pemex) para 2013, se registró un incremento del 12.5% de (GEI) a la atmósfera debido al mayor uso de combustóleo para apoyar al suministro de gas a nivel nacional (3).

Por si fuera poco en esta Reforma se mantiene la explotación de aguas profundas en el Golfo de México está considerada dentro de los 14 proyectos de energía sucia (4) que están llevando al mundo a rebasar el umbral de GEI para mantener la temperatura del planeta debajo de los 2°C, que dicen los especialistas, debe mantenerse para evitar impactos catastróficos por el cambio climático.

En este escenario de crecimiento sin prevención de los efectos ambientales y sociales, México ha retomado el tema del impulso de la energía nuclear, pues ya analiza la posibilidad de ampliar la capacidad instalada con el fin de diversificar la matriz energética. La pregunta es ¿dónde, cómo y con qué costo económico y social se enfrentará la disposición de residuos nucleares en el territorio mexicano?

Más energía, menos agua

Asimismo en la Reforma Energética se promueve la explotación de gas shale, cuya obtención es por medio de la técnica de fracking, que implica el desperdicio y contaminación de miles de litros de agua en estados donde se ven afectados por sequías prolongadas, como Chihuahua, Coahuila y Nuevo León.

Para Greenpeace es un absurdo que México impulse el fracking cuando se enfrenta ya una grave crisis hídrica por la falta de disponibilidad y calidad de este vital líquido. De acuerdo con la Conagua, el 70 por ciento de los cuerpos de agua presentan algún grado de contaminación en gran medida por el manejo corporativista del agua y la laxitud de leyes para los responsables (5). Mientras se siga permitiendo que en los corredores industriales del país se hagan descargas de sustancias tóxicas a los ríos, cuencas o directamente hacia el mar, no podremos detener la contaminación del agua.

Pendientes ambientales que le cuestan caro al país

Por otra parte, el gobierno mexicano está lejos de lograr la protección de ecosistemas que brindan grandes servicios ambientales a las comunidades. En la lógica de “ganar” inversiones se han puesto en riesgo Áreas Naturales Protegidas como Cabo Pulmo en Baja California Sur, donde se pretendía construir un megaproyecto de turismo depredador: Cabo Dorado, donde además de vulnerar al ecosistema quedó en evidencia el cabildeo de funcionarios del anterior y actual gobierno en favor de los intereses privados (6).

Un escenario similar se presenta ahora en Holbox, Quintana Roo, donde se pretende construir el complejo La Ensenada, a costa de sacrificar una de las zonas mejor conservadas de la reserva  Yum-Balam, que alberga una gran diversidad de flora y fauna como son aves -residentes y migratorias-, mamíferos, anfibios y reptiles; algunas de ellas en peligro de extinción, o bien simplemente cambiar categorías de protección como en el caso del Nevado de Toluca, que dejó de ser un Parque Nacional para ser una Zona de Protección de Flora y Fauna, que permite, entre otras actividades, tanto de conservación como de aprovechamiento comercial.

Tampoco se han tomado medidas contundentes para evitar la deforestación en el país y promover el uso sustentable de los bosques. Cada año México pierde casi medio millón de hectáreas según un estudio publicado por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) en el Capital Natural de México, sin embargo, en el  recién publicado Plan Nacional Forestal, no se reconoce esta tasa de deforestación de Conabio y se establece en 155 mil hectáreas por año, como se adecuó desde el gobierno de Felipe Calderón.

Este gobierno no ha tenido la determinación de cerrarle la puerta del campo mexicano a las grandes transnacionales de la agroindustria, que pretenden construir un gran monopolio para la comercialización del maíz transgénico, argumentando la necesidad de una mayor producción de este grano para alimentar al pueblo mexicano sin importar los riesgos para el medio ambiente. México tiene la capacidad para alcanzar una mayor producción con variedades mexicanas, sistemas de riego, tecnificación para el campo y programas presupuestales que realmente beneficien a los pequeños y grandes productores del país.

Frente a todos estos pendientes del actual gobierno es preciso preguntar ¿qué celebramos hoy en México en el Día Mundial del Medio Ambiente? En este día, Greenpeace refrenda su labor como actor de cambio, proponiendo soluciones para preservar el medio ambiente, con el apoyo de miles de personas unidas por la búsqueda y construcción de un mundo más verde y justo.

Notas:

1.- Sistema de Cuentas Nacionales de México. Cuentas económicas y ecológicas de México 2012 preliminar. 26 de febrero de 2014. http://www3.inegi.org.mx/sistemas/productos/default.aspx?c=265&s=inegi&upc=702825004151&pf=Prod&ef=&f=2&cl=0&tg=47&pg=1&ct=103010500
2.- El Financiero, Hacienda baja pronóstico de crecimiento de 3.9% a 2.7% para 2014. Disponible en: http://www.elfinanciero.com.mx/economia/pib-crecimiento-economico-ajuste-pronostico-hacienda-inegi-videgaray.html
3.- El Economista, Pemex aumenta emisiones contaminantes, 2 Junio de 2014. Disponible en: http://eleconomista.com.mx/industrias/2014/06/02/pemex-aumenta-contaminantes-aire-agua
4.- Greenpeace. Punto de no Retorno. Disponible en: http://www.greenpeace.org/mexico/Global/mexico/report/2013/Punto_de_No_retorno.pdf
5.- Greenpeace. Ríos mexicanos, ríos tóxicos. Disponible en: http://www.greenpeace.org/mexico/es/Footer/Descargas/reports/Toxicos/Rios-toxicos-en-Mexico/
6.- Greenpeace. Guajardo y Videgaray, secretarios de Estado al servicio de Cabo Dorado. Disponible en: http://www.greenpeace.org/mexico/es/Prensa1/2014/Mayo/Guajardo-y-Videgaray-secretarios-de-Estado-al-servicio-de-Cabo-Dorado/

Para mayor información contactar a Raúl Estrada, cel: 04455 4084 5326 / email:



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