Shell planea continuar con sus perforaciones en el Ártico, sin embargo el gigante petrolero ni siquiera es capaz de controlar de forma segura sus propias maquinarias bajo extremas condiciones climáticas.
El último incidente añadido a su extensa lista de errores ocurrió cerca de las costas de Alaska, cuando la compañía perdió el control de una de sus plataformas perforadoras mientras era remolcada desde el Ártico, generando un inminente peligro de derrame.
A pesar de todo, Shell no piensa detener sus planes. Por eso necesitamos tu ayuda. Unite a nuestra campaña para Salvar el Ártico, pidiéndole al Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, que suspenda los permisos de Shell para realizar perforaciones en la región.