Nuestras demandas

Página - 6 mayo, 2009

La Cuenca Matanza-Riachuelo debe dejar de ser un sitio emblemático de contaminación y riesgos sanitarios para convertirse en un sitio digno para habitar. Para ello es necesario desarrollar procesos productivos "limpios" y un correcto uso de sus recursos naturales. Para que eso ocurra, no sólo debe existir una fuerte decisión política, sino que también es imprescindible que esa decisión se sostenga en el tiempo.

Para que dicho plan de recomposición de la Cuenca Matanza-Riachuelo sea factible, deben existir objetivos a alcanzar y metas de corto y mediano plazo las que configurarán una política a seguir por las diferentes administraciones.

Por eso Greenpeace propone la adopción de un Plan cuyos ejes principales deben ser:

  • Producción Limpia para la Cuenca Matanza Riachuelo
  • Recuperación ambiental para toda la Cuenca 

En relación a la contaminación industrial el Plan debe tender a alcanzar concentraciones en el ambiente de la cuenca similares a los niveles de fondo para las sustancias naturales y cercanas a cero para las sustancias y compuestos producidos por el hombre.  Para ello, es necesario:

  • Llevar a cero los vertidos, descargas, emisiones y pérdidas de sustancias peligrosas , incluyendo los metales pesados y compuestos organohalogenados , para el año 2020. Esta reducción progresiva debe sustentarse en el establecimiento de metas progresivas que deberán cumplirse a través de la correcta combinación de prevención de la generación de residuos, reformulación de productos, tecnologías de producción limpia, modificación de procesos y/o sustitución de insumos. Para aquellos compuestos peligrosos que no se degradan fácilmente y que por lo tanto no pueden destruirse completamente por tecnologías de tratamiento no contaminantes, deberá priorizarse su sustitución. Las metas progresivas deben establecerse sobre la base de balances de masa apropiados y planes de prevención de residuos para cada sector industrial.
  • Reducir progresivamente las descargas, emisiones y pérdidas de todos los contaminantes dañinos, incluyendo la materia orgánica degradable, los nutrientes potencialmente eutrofizantes (incluidos el nitrógeno y el fósforo) y otras sustancias que contribuyan a la demanda general de oxígeno (Demanda Biológica o Química), con el objetivo final de eliminar ese tipo de descargas. Estas reducciones deben conseguirse a través de la combinación correcta de prevención de la generación de residuos y tecnologías de tratamiento no contaminantes que permitan la completa recuperación/reutilización, el reciclaje o la destrucción de cualquier constituyente.