No olvidemos Fukushima

No olvidemos Fukushima

Página - 10 marzo, 2014
Ya pasaron tres años desde que se produjo el desastre nuclear de Fukushima en marzo de 2011. Estas son las historias de cinco de las víctimas que lucharon durante estos tres largos años para reconstruir sus vidas.

Ya pasaron tres años desde que se produjo el desastre nuclear de Fukushima en marzo de 2011. Estas son las historias de cinco de las víctimas que lucharon durante estos tres largos años para reconstruir sus vidas. Al igual que decenas de miles de personas obligadas a huir de la segunda mayor liberación de partículas radiactivas en la historia, fueron ignorados y abandonados por su gobierno y TEPCO, propietaria del lugar de la catástrofe. Tienen miedo de ser olvidados y que sus vidas empeoren aún más. Greenpeace llevó a seis activistas hasta Japón para reunirse con ellos y ayudar a difundir sus historias, para mantenerlos en la mente de todos.

Estos desastres y sus consecuencias son más que suficientes para abandonar la energía nuclear para siempre. Sumate ahora al movimiento antinuclear. Hacé click aquí

 

Minako reflexiona sobre aquel tiempo, cuando estar fuera de casa no era una amenaza para la salud. 'Siempre quise criar a mis hijos en contacto con la naturaleza, para que pudieran crecer junto a las montañas'. Leé su historia.

Kenichi Hasegawa era un granjero de Iitate, una de las muchas comunidades evacuadas. Él fue el primero en denunciar el riesgo por los altos niveles de radiación que las autoridades intentaban esconder. Denuncia que el gobierno envió lo que él llama 'profesores de la propaganda' a Iitate, que aseguraban a la gente que era seguro quedarse.

Ahora lleva tres años viviendo con su mujer y su madre en un piso en la ciudad de Fukushima. 'Mi vida ha dado un giro de 180 grados. Tengo mi propia casa pero no puedo volver. Tengo tierra pero no la puedo utilizar. Soy un granjero pero no puedo serlo nunca más en Iitate.' Concluye con una súplica, 'Por favor no se olviden de Fukushima. El mundo debe aprender de Chernobyl, de Three Mile Island y de Fukushima.'

Tatsuko Okawara es una marionetista de Tamura City. Le preocupa que la gente olvide lo que pasó en la central nuclear de Fukushima Daiichi. Que se piense que el desastre ya ha terminado. 'Olvidarse de las cosas significa que hay una posibilidad de que puedan volver a pasar. Este es mi mensaje. Es la teoría de la historia. La gente que se olvida de cómo es la guerra es la que empieza la siguiente guerra'. Está tranquila. 'Olvidarse de estas cosas da mucho miedo, pero el sufrimiento sigue'.
El ex alcalde de Futaba, Katsutaka Idogawa, vive con su esposa lejos de su antiguo hogar. Ocho días despues de la catastrofe ordenó la evacuación de la ciudad. No había órdenes de tomar pastillas de yodo para proteger a las personas contra la radiación. Leé su historia.

El abogado Kenji Fukuda está indignado por el proceso de indemnización a las victimas. Trabaja en favor de cientos de víctimas. Ve a los trámites largos y complicados procesos como una manera de proteger a TEPCO y no como una ayuda para las víctimas. Él habla a menudo acerca de sus preocupaciones.

Seis activistas anti-nucleares de la India, Corea, Polonia y Alemania, junto al director ejecutivo de Greenpeace Francia, se reunieron con las víctimas de Fukushima a mediados de febrero.


 

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