Greenpeace exigió a los presidentes Tabaré y Kirchner el acuerdo de un plan de desarrollo limpio regional.

Greenpeace pidió a funcionarios uruguayos que "no maten al mensajero” y analicen la propuesta de produccion limpia. La organización le reclamó a Argentina y Uruguay que no le hagan el juego a las multinacionales de la industria del Papel y que fijen reglas de juego que garanticen la preservación del medio ambiente.