Noticia - 2 julio, 2013
Internacional, 2 de julio de 2013.- La organización ambientalista denunció la existencia de un acuerdo entre Shell y la empresa rusa Gazprom, que abre la posibilidad de realizar exploraciones petroleras en el Ártico ruso, exponiendo a la región a las graves consecuencias de un posible derrame. El pacto cuenta con
el consentimiento del presidente Vladimir Putin.
En sólo 12 meses, más de tres millones de personas participaron de la campaña de Greenpeace "Salvá el Ártico" y reclamaron la protección definitiva de la región.
El Ártico ruso se está convirtiendo en el nuevo campo de batalla en el que se definirá el destino de toda la región ártica. La presencia de empresas petroleras operando en la zona hace prácticamente inevitable un catastrófico derrame de petróleo (similar al sufrido por la plataforma Deepwater Horizon de BP en el Golfo de México).
Esto representa una gran amenaza para las comunidades indígenas y las poblaciones de osos polares. El derretimiento de la capa de hielo del Ártico, ocasionado por el cambio climático, es la única razón por la que Shell y Gazprom pueden realizar perforaciones allí. En otras palabras, estas empresas buscan producir el mismo combustible que provocó la disminución del hielo. Este círculo vicioso debe ser detenido.
Durante 2012 Shell, una de las más grandes y poderosas corporaciones del planeta, intentó insistentemente realizar exploraciones en el Ártico para extraer petróleo, pero una larga serie de incidentes la forzaron a suspender sus planes. Sin embargo, el gigante petrolero no se rinde.
En sólo 12 meses, más de tres millones de personas participaron de la campaña de Greenpeace "Salvá el Ártico" y reclamaron la protección definitiva de la región.
Participá ahora. Entrá a www.salvaelartico.org y defendé el hogar de los osos polares y muchas otras especies.