Suspensión de Pascua Lama: una estrategia para dar tranquilidad a los accionistas

Noticia - 31 octubre, 2013
Santiago de Chile, 31 de octubre de 2013 - El anuncio de suspensión del proyecto Pascua Lama que realizó la minera Canadiense Barrick Gold este jueves es interpretado por Greenpeace como una nueva estrategia de la empresa multinacional para transmitir una señal de tranquilidad ganando tiempo para replegarse y fortalecerse.

Para la organización ambientalista “Este anuncio es digno de Halloween ya que Pascua Lama parece ya un “muerto viviente” que se niega morir. Conocemos desde hace un tiempo el accionar de Barrick Gold; queda en evidencia que el anuncio de suspensión no es más que una estrategia que busca mostrarse como una empresa responsable, mientras gana tiempo para buscar salidas que permitan seguir adelante. Esto no responde a una buena intención, sólo a un repliegue para fortalecerse y tranquilizar a sus accionistas” asegura Samuel Leiva, Coordinador de Campañas de Greenpeace en Chile.

En cuanto al lado argentino del emprendimiento, Gonzalo Strano, coordinador de la campaña de Glaciares en ese país declaró: “Pascua Lama debería cerrar sus puertas, porque incumple la Ley de Glaciares desde su sanción. Es vergonzoso que Barrick Gold, que afectó estos cuerpos de hielo siga jugando para ver de qué modo logra esquivar a la ley vigente desde el 2010.”

El anuncio de suspensión de construcción se da en el contexto de una difícil situación financiera de la empresa, y con el proyecto asediado por diversos conflictos judiciales, una fuerte oposición ciudadana y de las comunidades del Valle del Huasco, y horas después de que el Sindicato de Trabajadores votara a favor de una huelga.

“Esta suspensión sólo corrobora la disposición de Barrick de sacar adelante Pascua Lama. Lo que nosotros hemos solicitado desde un comienzo es lo mismo que han hecho las comunidades afectadas: la paralización definitiva del proyecto Pascua Lama en tanto este ya ha causado un daño ambiental irreparable en nuestro país y hoy no ha dado ninguna garantía real de que no seguirá destruyendo los glaciares y los ecosistemas de la zona. Esta nueva paralización debe ser supervisada de forma estricta por la autoridad ambiental para impedir nuevos abusos”, agregó Leiva.