Greenpeace protesta contra la construcción de represas hidroeléctricas en el Amazonas.

En el Día Internacional de los Bosques.

Noticia - 21 marzo, 2016
Tierras indígenas, estado de Pará, Brasil, 21 de Marzo 2016 - Activistas de Greenpeace se manifestaron junto a los líderes de la comunidad indígena Munduruku contra los planes del gobierno de Brasil de construir un complejo de represas hidroeléctricas en el río Tapajós, en el corazón del Amazonas. Estas construcciones aumentarían la deforestación, la pérdida de biodiversidad y pondrían en riesgo la supervivencia cultural de los pueblos indígenas.

Greenpeace, junto a comunidad indígena del Brasil, pidieron por la protección del Amazonas.

 

Más de cien miembros de la comunidad Munduruku incluyendo a líderes guerreros y niños desplegaron junto a Greenpeace un cartel de 20X30 metros sobre la playa en una sección considerada sagrada del río Tapajós en el Amazonas con el mensaje: "Maldita la represa: mantengan vivo al río Tapajós". De esta manera, en el marco del Día Internacional de los Bosques, exigieron que no se construya la mega-represa São Luiz do Tapajós para proteger al río que, con su biodiversidad única, da sustento a su cultura y forma de vida.

El gobierno de Brasil planea construir un total de 43 represas en la cuenca del río Tapajós. El São Luiz do Tapajós es la represa más grande con una capacidad potencial de 8.040 MW. Está previsto que tenga  7,6 kilometros de ancho, más de 53 metros de altura (equivalente a una edificio de 18 pisos) y que incluya un depósito equivalente a 3 veces el tamaño de la ciudad de Buenos Aires. Si se construye el São Luiz do Tapajós destruirá catorce lagos estacionales y perennes, más de 7.000 hectáreas de formaciones rocosas que albergan varias especies de peces, aves y murciélagos, 320 islas y 17 rápidos.

"Greenpeace se solidariza con el pueblo Munduruku en la lucha para proteger el río Tapajós, sus bosques y su gente", declaró Tica Minami, coordinadora de la campaña de Greenpeace Brasil Amazonas. "Si se construye, esta represa  será responsable de la deforestación y pérdida de biodiversidad, y amenazará la supervivencia cultural de los pueblos indígenas Munduruku de la región de Tapajós."

Los expertos consideran que la flora y fauna de la región de Tapajós es excepcional incluso para los estándares del Amazonas. Alrededor de 376 kilómetros cuadrados de bosques desaparecerían bajo el agua. Especies como el delfín rosa, el bufeo colorado, el jaguar, el armadillo gigante, el cual debe circular libremente para reproducirse y alimentación, sufrirán directamente por el la ausencia del río. Sin contar las especies que sólo existen en la región y cuya existencia ha de ser seriamente amenazada.

"Al insistir en la construcción de represas en regiones frágiles, como la selva amazónica, el gobierno brasileño está ignorando los riesgos, Una represa para todos los ríos del Amazonas podrían romper el equilibrio ambiental de toda la región, que alberga una diversidad muy valiosa de la vida y la riqueza cultural de los pueblos indígenas", continúa Tica Minami.

Los principales afectados, la tribu indígena de los Mundurukú, llevan habitando la cuenca del río Tapajós desde hace miles de años y todavía viven en la región más de 12.000 miembros, la mayoría asentados en las riberas del río. Sus comunidades dependen del río para su alimentación, como medio de transporte y como forma de expresión cultural y espiritual. La pérdida del río supondrá el fin de su forma de vida.

El São Luiz do Tapajós está en las primeras etapas del proceso de licenciamiento ambiental, pero está avanzando con los mismos defectos graves observados con la construcción de otras represas hidroeléctricas en la Amazonía, como Belo Monte en el río Xingu, que hoy es parte de la investigación de corrupción más grande de Brasil.

"Los últimos acontecimientos políticos en Brasil están exponiendo el colapso del actual modelo de desarrollo. Detrás de estos proyectos se encuentran los mismos intereses políticos que favorecen la codicia corporativa y alimentan un círculo vicioso de la corrupción y el mal uso del dinero público", sostiene Tica Minami. "Creemos que hay otra manera. Las fuentes de energía limpias y responsables, como la solar y eólica, puede satisfacer las necesidades de abastecimiento de todos los brasileños, sin destruir la biodiversidad y el sustento de las comunidades locales".

Actuá ahora, sumate al pedido de la comunidad Munduruku y defendé el Amazonas del avance de las represas. Hacé click aquí.

 

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