La ciudadanía europea se une frente al glifosato y exige su prohibición

Noticia - 8 febrero, 2017
Para que la Comisión Europea proponga la prohibición del glifosato a los estados miembro, son necesarias las firmas de un millón de personas y la ciudadanía europea se propuso lograrlo. Una amplia coalición de organizaciones civiles puso en marcha una Iniciativa Ciudadana Europea (ECI, por sus siglas en inglés) para pedir la prohibición de esta sustancia, la reforma del proceso de aprobación de los plaguicidas, y la fijación de objetivos obligatorios de reducción del uso de plaguicidas en la UE. Las iniciativas ciudadanas permiten permiten que la población participe directamente en la toma de decisiones políticas. Cuando un millón de personas firman la iniciativa en un año -con umbrales mínimos alcanzados en al menos siete países de la UE- la Comisión Europea debe presentar una propuesta legislativa.

La autorización temporal del uso del herbicida en la Unión Europea se termina en diciembre de 2017 y la población lanzó una iniciativa para prohibirlo.

 

La iniciativa está respaldada por 38 organizaciones de 15 países, entre ellas Greenpeace, la Red de Acción contra los Plaguicidas (PAN), Alianza de Salud y Medio Ambiente (HEAL), Amigos de la Tierra, Corporate Europe Observatory y WeMove.EU, que tienen como objetivo conseguir al menos un millón de firmas y presentar la petición antes de finales de 2017, cuando expira la autorización temporal concedida el año pasado que autoriza la utilización del herbicida. La Comisión, entonces, deberá decidir renovar, retirar, o ampliar la autorización del uso del glifosato. Además, como parte del movimiento, esta semana se llevaron a cabo actividades públicas en ciudades como Bruselas, Roma, París, Berlín y Madrid.

Para alcanzar el objetivo de un millón de firmas y lograr que se prohíba el uso del glifosato, Greenpeace creó una petición de firmas en la web. La organización afirma que la producción ecológica de alimentos es posible: prácticas de agroecología demuestran que los herbicidas no son necesarios para producir alimentos ni para mantener espacios verdes, ya que existen soluciones alternativas no contaminantes.

"El glifosato es el herbicida más utilizado del mundo. Contaminó ríos en todo el planeta y se encontraron residuos en alimentos, bebidas e incluso en orina de personas. Greenpeace se suma al pedido para que los gobiernos de Europa no pongan los beneficios de las empresas agroquímicas por delante de la salud de las personas y el medio ambiente", afirmó Franco Segesso, coordinador de la Campaña de Agricultura y Alimentos de Greenpeace Andino.En Argentina, el glifosato también es el herbicida más vendido. Se utilizan más de 250 millones de litros al año y  es la sustancia activa de más de cien productos autorizados”, agregó.