Activistas sostienen carteles criticando el débil plan de respuesta de Shell ante el posible caso de un derrame de petróleo en el Ártico Foto: © Benita Marcussen / Greenpeace
Con esta medida, Shell está tratando de evitar que Greenpeace prepare cualquier protesta en Holanda en un radio de 500 metros de sus actividades, ya sean estaciones de servicio u oficinas, y amenaza con una multa de 1 millón de euros.
Esta no es la primera vez que la compañía trata de utilizar el poder de la ley para defender sus proyectos para abrir pozos petroleros de exploración en las aguas congeladas del mar de Chukchi y del mar de Beaufort, en Alaska.
La campaña de Greenpeace, que ya logró el apoyo de cerca de dos millones de personas en todo el mundo, quiere mantener al Ártico fuera del alcance de las compañías petroleras a causa del terrible impacto que un derrame podría generar en este lugar único y especial.
En reacción al tribunal, Ben Ayliffe, responsable de la campaña Salvá el Ártico de Greenpeace Internacional declaró: “Una compañía que quiere perforar el Ártico, en condiciones más extremas que en ninguna otra parte del planeta y que no es capaz de hacer frente a un accidente o limpiar el petróleo derramado en el hielo, no está en posición de acusar a otros de ser imprudentes o inseguros. El verdadero propósito de la demanda de Shell es silenciar a Greenpeace, que está atrayendo cada vez a más al público para que conozca el programa extremadamente peligroso que Shell pretende comenzar en el Norte.”
"Shell invirtió más de 4500 millones de dólares en su plan para explotar al Ártico y sabe que los contratiempos de este año le demostraron al mundo que aún no se puede realizar una perforación petrolera de manera segura. La demanda para frenar las actividades de Greenpeace a 500 metros de las propiedades de Shell alrededor del mundo es un manotazo de desesperación y creemos que esto será obvio para la corte de Amsterdam”, agregó Ayliffe.
"Este caso sigue un diseño demasiado predecible de reacciones legales contra aquellos que están tratando de exponer públicamente los peligros que las operaciones de Shell representan para el Ártico. La compañía también está llevando a cabo tres demandas en contra de Greenpeace Estados Unidos y en contra de otras 13 organizaciones ambientales e indígenas de Alaska; para tratar de detener futuros desafíos legales contra las licencias de Shell en el Ártico. Todo esto es un intento apenas oculto para evitar la averiguación pública del verdadero costo de su campaña de perforación y de su capacidad para hacer frente a un desastroso derrame de petróleo”, agrego Jasper Teullings, consejero y abogado general de Greenpeace Internacional.
Shell está demandando las siguientes reparaciones a Greenpeace:
1. Shell pide a la corte que "prohíba a los acusados (GPNL y GPI) organizar cualquier actividad ilegal en o dentro de 500 metros de las estaciones de servicio de Shell, oficinas y otras propiedades comerciales y / o terrenos de Shell en Holanda, o prohibir a los acusados -por un período de seis meses después de la entrega de la presente sentencia- que interfieran con el uso libre y sin obstáculos de las demandadas estaciones de gasolina de Shell; y / o a sus edificios y / o a sus otras propiedades comerciales y / o terrenos de propiedad, alquilado o no en uso por parte de Shell, o para incitar a sus empleados, contratando a terceros o a sus simpatizantes para hacerlo. La multa seria de un millón de euros inmediatamente en caso de violación, que se puede incrementar con una cantidad de cien mil euros por cada día o fracción de día, dependiendo de cuánto dura la violación a dicha orden".
2. Shell solicita al juzgado que los acusados (GPNL y GPI), dentro de una hora después de que el alguacil entregue la sentencia, deban instruir a sus empleados, terceros y simpatizantes para que se abstengan de cualquier actividad - en el próximos seis meses posteriores a la entrega de la presente sentencia- que haga imposible, impida o interfiera con el uso libre y sin obstáculos de los demandantes de las estaciones de gasolina de Shell, y / o sus edificios (oficinas) y / o alguna otra propiedad comercial y / o terrenos de propiedad, alquilados o de otra forma utilizado por Shell. Tal multa de un millón de euros al instante en caso de violación, que se incrementará con un importe de cien mil euros por cada día o fracción de día que una violación de dicha orden dure”.
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