Con el apoyo de Greenpeace, presentaron en la Legislatura el proyecto de ley de Basura Cero

Noticia - 27 septiembre, 2004
La instalación de plantas de compostaje para tratar los residuos orgánicos de Buenos Aires, la sanción de una ley de envases que promueva la vuelta a las botellas de vidrio y la puesta en marcha de un programa de reciclaje y reutilización de materiales a escala urbana, son los ejes del proyecto de ley “Basura Cero”

Un grupo de diputados porteños, con el apoyo de Greenpeace y otras organizaciones ambientalistas, presentó hoy en la Legislatura porteña el proyecto de ley “Basura Cero”, que busca cambiar de raíz el actual sistema de manejo de los residuos urbanos y promover un enfoque integral que contemple el reciclaje, la reutilización y la  responsabilidad empresaria en la gestión ambiental. 

El proyecto –promovido por los diputados Beatriz Baltroc, Fernando Cantero y Juan Manuel Velasco- impulsa la instalación de plantas de compostaje para tratar los residuos orgánicos de Buenos Aires, la sanción de una ley de envases que promueva la vuelta a las botellas de vidrio y la puesta en marcha de un programa de reciclaje y reutilización de materiales a escala urbana.

La  iniciativa fue presentada esta tarde en el Salón San Martín de la Legislatura  durante un encuentro del que participaron, además de los legisladores, Cristina Lescano -Cooperativa de Recuperadores Urbanos El Ceibo-, Miguel Angel Apaolaza -Semanario Amanecer de la localidad de Navarro, Pcia. de Buenos Aires-, Alejandro Tiscornia -Taller de Cartoneros y Vecinos de las Asambleas Autónomas de Capital Federal y Gran Buenos Aires- y Verónica Odriozola en representación de Greenpeace.

De aprobarse, la ley se convertiría en el marco jurídico desde el cual romper con el actual sistema de gestión de residuos que se basa en la recolección y la disposición final en rellenos sanitarios de las casi cinco mil toneladas diarias de basura que producen los porteños.

En su artículo primero, el proyecto contempla adoptar “como principio rector para la problemática de los residuos urbanos el modelo de ‘Basura Cero’”, una estrategia adoptada por numerosas ciudades en el mundo, que consiste “en la aplicación de programas integrados en un sistema global que incluye la maximización del tratamiento y reciclaje de los residuos, la disminución de los desechos domiciliarios e industriales y la fabricación de productos para ser reutilizados o reciclados”.

La iniciativa contempla también un cronograma de abandono progresivo de la utilización de los rellenos sanitarios dentro del marco de la política de Basura Cero que implica “una reducción de la cantidad de desechos a ser depositados en los rellenos sanitarios de un 50 para el 2010, un 75 por ciento para el 2015 y el 100 por ciento” para el 2020, tomando como base los niveles enviados al CEAMSE durante el año 2003.

En los fundamentos del proyecto, los legisladores sostuvieron que la política respecto a los residuos urbanos que proponemos “está orientada a la eliminación progresiva de los rellenos sanitarios y la incineración y su reemplazo por un programa de "Basura Cero" como ocurre en numerosas ciudades del mundo”.

Verónica Odriozola, coordinadora de la Campaña contra la Contaminación de Greenpeace, sostuvo que "la ciudad de Buenos Aires debe evitar seguir trasladando eternamente el problema de la basura a otros municipios sin poner en marcha todos los mecanismos a nuestro alcance para enfrentar el problema en su propia fuente".

“Este proyecto implica un cambio de ciento ochenta grados en las políticas públicas respecto al tratamiento y disposición final de los residuos urbanos; lo cual va a significar también la preservación del medio ambiente y de la salud de la población tanto de nuestra ciudad como de la provincia de Buenos Aires”, expresó la diputada por el partido Autonomía Popular, Beatriz Baltroc, una de las autoras del proyecto.

Para alcanzar estos objetivos, la ley prevé la puesta en marcha de una serie de medidas destinadas a reducir la generación de basura, promover la utilización de productos más duraderos o reutilizables; fomentar la separación y el reciclaje de productos reciclables especialmente papel, cartón y vidrio y la separación y el compostaje y/o biodigestión de residuos orgánicos.

La norma también incorpora un criterio conocido como “Extensión de la responsabilidad del productor”, un concepto por el cual se extiende “la responsabilidad de los fabricantes por sobre todos los productos que fabrican mas alla del punto de venta, obligándolos a hacerse cargo del reciclaje o la disposición final de sus productos”.