La planta que la empresa hispanoargentina Repsol-YPF tiene en el Polo Petroquímico de Ensenada vierte sus contaminantes a dos canales (llamados Este y Oeste) que desembocan en el Río de la Plata, tal lo denunciado hoy por un documento de Greenpeace.
La organización informó que se tomaron muestras de agua y sedimentos provenientes de los Canales Oeste y Este que rodean la planta de Repsol-YPF de la localidad bonaerense de Ensenada, y el análisis fue realizado en los Laboratorios de Investigación de Greenpeace en la Universidad inglesa de Exeter.
Los resultados indican que el área está contaminada por productos de petróleo, así como por varios metales pesados (cobre, plomo, mercurio, zinc y manganeso), detectados por encima de los niveles ambientales en zonas no contaminadas.
La planta de Repsol YPF del Polo Petroquímico Ensenada-Berisso realiza descargas de efluentes a los canales analizados. Estos canales no sólo contaminan el Río de la Plata (ya que las barreras flotantes que los atraviesan no son totalmente eficientes para impedir el paso de la contaminación aguas abajo), sino que también, el vertido de efluentes a esos canales, agravó los casos de inundaciones de los barrios vecinos acaecidos en los últimos años (1).
Asimismo, existen artículos científicos que analizan la magnitud de la contaminación por hidrocarburos y metales pesados en el agua y los organismos del Río de la Plata (2).
Obviamente, no es Repsol YPF la única responsable de la presencia de esos contaminantes en el Río, pero eso no le da derecho a seguir vertiendo contaminantes a los canales, contaminando el suelo y el agua y alterando la calidad de vida de las personas que habitan en los alrededores.
Los compuestos encontrados son tóxicos para los organismos acuáticos y, en los seres humanos pueden provocar daños en distintos órganos, alteraciones en el sistema nervioso central y cáncer.
"Ya existe una especie de pescado en el Río de la Plata cuya pesca se ha prohibido por razones de contaminación", dijo la bióloga Verónica Odriozola, especialista en sustancias tóxicas de Greenpeace Argentina, en clara referencia a la decisión de la Subsecretaría de Pesca de la Provincia de Buenos Aires de prohibir la pesca de sábalos en ese río.
"No es posible que los vertidos tóxicos continúen deteriorando la calidad del agua que consumimos millones de argentinos ni poniendo en riesgo la salud de quienes consumen pescados del Río de la Plata. Va a llegar un momento que la potabilización será cada vez más costosa y el acceso a alimentos no contaminados aún más inaccesible", agregó Odriozola.
Según informes de los vecinos de Ensenada, también los gases emitidos por esta planta de manera rutinaria o por escapes accidentales forman parte de los diarios padecimientos de la población de los alrededores de este Polo Petroquímico.
No es éste el primer caso en el que la empresa Repsol YPF está relacionada con la contaminación. YPF fue una de las empresas que en 1997 protagonizó uno de los más importantes derrames de crudo en la zona de Rincón de los Sauces, en la provincia de Neuquén. Frecuentes derrames de hidrocarburos fueron deteriorando la calidad del agua del Río Colorado, afectando el suministro de agua potable y actividades agrícolas en La Pampa y Río Negro.
"El gobierno nacional no puede observar pasivamente esta situación; exigimos un Plan para llevar a cero los vertidos contaminantes a los cursos de agua", dijo la representante de Greenpeace. "Se trata ni más ni menos que de nuestra salud".