En La XVI Cumbre Iberoamericana, Greenpeace rechaza la energía nuclear para Latinoamérica

Noticia - 3 noviembre, 2006
En el marco de la XVI Cumbre Iberoamericana, Greenpeace recuerda que la energía nuclear es un problema y que Latinoamérica debe abandonarla definitivamente poniendo fin a la amenaza atómica.

Activistas de Greenpeace le "devolvieron" residuos nucleares al gobierno de Australia.

Empieza hoy, con representantes de 22 países, la XVI Cumbre Iberoamericana, en Montevideo, Uruguay. Las autoridades tratarán temas como migraciones y la paz y la solidaridad entre los pueblos. Greenpeace alerta que los temas van en contra a la energía nuclear y aprovecha la oportunidad para denunciar la intensa presión que la industria atómica esta haciendo en Latinoamérica. Para la organización, esa fuente de energía no es competitiva económicamente y significa malgastar el dinero público, generar basura atómica e incrementar la inseguridad.

Aunque la cuestión energética no sea el tema principal del encuentro de los Jefes de Estado que se realizará del 3 al 5 de noviembre; los Ministros y representantes ministeriales del área energética de los países iberoamericanos se reunieron el 26 de septiembre. En esa ocasión fue reconocido el abundante potencial regional de las energías renovables, así como sus puntos positivos tanto ambientales como sociales.

Sin embargo, tanto Brasil como Argentina han relanzado sendos planes nucleares. En Chile, la presidenta Bachelet abrió el debate sobre la energía nuclear. En Uruguay, sectores pronucleares encabezados por Eduardo Bermúdez, ex Director de Energía del gobierno de Jorge Batlle, presionan para derogar la Ley N° 16.832 que prohíbe el uso de energía eléctrica de origen nuclear en el territorio uruguayo. Recientemente, Uruguay retornó al seno de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) donde Bermúdez ha sido designado el representante con el apoyo de la administración de Tabaré Vazquez.

"Así como no esta incluída la energía nuclear en la agenda de la XVI Cumbre, Latinoamérica debe abandonar definitivamente cualquier plan que aumente la utilización en la región de esa fuente de energía, que representa más desperdicios de recursos públicos, el aumento de la producción de basura atómica, más amenaza nuclear y alejarse del desarrollo sustentable", dijo Guilherme Leonardi, coordinador de la Campaña Antinuclear de Greenpeace Brasil, quien está actualmente en Montevideo para acompañar a la Cumbre. "La agenda de la Cumbre busca un futuro limpio, seguro y pacífico, de forma que la energía nuclear está excluída. Si la cuestión energética fuera discutida, el enfoque deberá ser el desarrollo y el uso de las fuentes renovables, que son limpias y seguras, como reconocieron las autoridades reunidas previamente", añadió Leonardi.

Mientras países como España, Alemania y Suecia implementan planes de cierre programado de centrales nucleares, las energías renovables crecen muy rápidamente en todo el mundo. La generación de energía eléctrica a partir del viento ha crecido el 40%, y a partir del sol, el 35% en los últimos años.

Para el representante de Greenpeace "Latinoamérica tiene un inmenso potencial para las fuentes renovables y debe utilizarlo para remplazar las energías sucias como la nuclear y la termoeléctrica por energías limpias y seguras como la eólica y la solar, adoptando también políticas concretas de eficiencia energética".