Explosión del gasoducto provoca un incendio en la selva del yaguareté.

Noticia - 28 enero, 2002
Explosión del gasoducto provoca un incendio en la selva del yaguareté.

Explosión del gasoducto provoca un incendio en la selva del yaguareté

Miembros de la expedición científica Yaguareté, ubicados en el campamento de la zona de Orán que Greenpeace mantiene en la Selva de Yungas, notificaron ayer por la noche a Greenpeace en Buenos Aires sobre la gran explosión del gasoducto Norandino cuyas llamas se podían observar desde varios kilómetros a la redonda.

Hasta el momento poca es la información que existe sobre la cuantificación de los daños provocados, aunque se confirmó que las llamas también se veían desde la ciudad de Orán y el poblado de Irigoyen.

En respuesta a esta tragedia, Greenpeace envió una carta al ENARGAS (Ente Nacional Regulador del Gas) recordando que fue ese mismo Ente el que autorizó en 1998 el trazado del Gasoducto Norandino por la Selva de Yungas, hecho que fue fuertemente cuestionado durante ocho meses por Greenpeace, las comunidades Kollas y el Grupo Yaguareté.

“En los diarios de 1998 se encuentra la evidencia de que esto podía ocurrir. En esa fecha Greenpeace, el Grupo Yaguareté de Salta y las comunidades Kollas de Finca San Andrés; solicitamos al ENARGAS la no autorización de la traza por la Selva, y a la empresa, un cambio de traza. La irresponsabilidad de la empresa y las autoridades son claramente la causa de este accidente y el del año pasado (marzo 2001).” expresó Emiliano Ezcurra, coordinador de la campaña de biodiversidad de Greenpeace.

Greenpeace se pregunta entonces: ¿En qué quedó la solicitada de la empresa acerca de los múltiples beneficios ambientales y sociales que traería el gasoducto? ¿Por qué aseguró Norandino que habían elegido la “mejor” traza a pesar de nuestras advertencias? ¿Qué explicación dará el ENARGAS que afirmó en la resolución que aprobó la traza por las Yungas que ésta era “técnica y ambientalmente viable?”

Greenpeace exigió al ENARGAS la aplicación de las más duras e inmediatas sanciones a la empresa belga Tractebel responsable del gasoducto y a su constructora Techint. La entidad también se dirigió a la Secretaría de Medio Ambiente de la Nación a la que solicitó implementar medidas concretas de apoyo a las provincias de Salta y Jujuy para salvaguardar los últimos sectores de la Selva de Yungas que quedan aún, ubicados entre los parques nacionales de Baritú (Salta) y Calilegua (Jujuy).

La traza del Gasoducto Norandino atraviesa el valle del río San Andrés, al oeste de Orán, una de las zonas con mas altas pendientes al pie de la cordillera de los Andes. Los propios profesionales contratados por Techint en 1997, para realizar el diagnóstico ambiental previo, definieron a San Andrés como Area Crítica.

Al analizarse la EIA (Evaluación de Impacto Ambiental), los ecologistas (Greenpeace y Yaguareté) alertaron acerca de graves deficiencias, como por ejemplo, la falta de un Plan de contingencias, los insuficientes datos meteorológicos y geológicos y la no existencia de mapas de red de drenajes ni estudios de inestabilidad de taludes; todos estos elementos considerados imprescindibles a la hora de encarar el proyecto cuestionado.

Una de las causas de las explosiones ocurridas el año
pasado, y probablemente una de las mismas que produjeran esta nueva explosión, fue el riesgoso incremento de erosión al haberse instalado el tendido del ducto en pendientes que superan el 100%, en algunos de los sitios. Recordemos que también se emplearon explosivos donde la roca madre aflora claramente.

Otras causas, de este tipo de incidentes pueden ser los derrumbes
naturales, causados por las lluvias que forman las coladas de barro,
y también las fallas ingenieriles en el montaje y cambios en el caudal y presión del gas transportado.

Pero, sin dudas, lo realmente trágico es que todo lo que sucede
hoy en día, no es casual, se sabía, fue denunciado, no hubo
análisis de alternativa de traza, no se incluyó el "no hacer", y
lamentablemente NORANDINO no pensó ni siquiera en las
consecuencias a corto plazo.

“Resulta trágicamente irónico el hecho de que la empresa argumentara como "beneficio” del gasoducto, (cuando se discutía su trazado en 1998) el aporte de gas a las comunidades de la Puna para evitar la quema de árboles. ¿Cuántos árboles ardieron ayer y cuántos el año pasado en los dos accidentes que Norandino ya tiene en su haber?”, concluyó Ezcurra.