Fueron liberados los activistas japoneses detenidos por denunciar el contrabando de carne de ballena

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Noticia - 15 julio, 2008
Los dos activistas de Greenpeace Japón, detenidos y acusados de interceptar una caja con carne de ballena que había sido extraída ilegalmente de la flota ballenera japonesa por sus tripulantes, han sido puestos en libertad bajo fianza, después de 26 días de detención.

Junichi Sato, uno de los activistas liberados.

A fines de la noche de ayer, un panel de tres jueces en Aomori, Japón, concedieron la liberación de Junichi Sato y Toru Suzuki, después de un intento del fiscal local de apelar la misma decisión, que había sido tomada más temprano ese día. Su fecha de juicio todavía no se ha establecido. Los dos activistas se reunirán con sus familias hoy por la noche.

"Estamos muy aliviados de que nuestros activistas hayan sido finalmente liberados. Sin embargo, nuestra mayor pregunta sigue sin respuesta: ¿Por qué el Ministerio japonés abandonó la investigación cuando Greenpeace le entregó pruebas concluyentes del contrabando de carne de ballena por parte de los miembros de la tripulación? ", dijo Frode Pleym de Greenpeace.

A principios de este año, trabajando a partir de la información dada por antiguos y actuales empleados del operador de la flota ballenera  Kyodo Senpaku, Greenpeace hizo un seguimiento de la descarga de carne de ballena trasladada ilegalmente desde el buque factoría Nisshin Maru a los hogares de los miembros de la tripulación. Una de las cuatro cajas enviadas a una misma dirección privada fue interceptada y su contenido revisado.

Esta caja, que contenía más de 3.000 dólares de carne de primera, pero que ocultaba su contenido con una etiqueta que decía "cartón", se expuso en una conferencia de prensa el 15 de mayo, antes de ser entregada al Fiscal del Distrito de Tokio. El Fiscal abandonó repentinamente su investigación el 10 de junio, día en que los dos activistas fueron detenidos.

"Hacemos un llamamiento al Gobierno para que restablezca su investigación acerca de la corrupción en la flota ballenera", dijo Pleym. "Greenpeace ha expuesto claramente los puntos de un gran escándalo para los contribuyentes japoneses", a expensas y en una clara violación de las normas internacionales relativas al mal llamado "programa de caza científica".

Desde que los dos activistas fueron detenidos, ha habido una creciente protesta por su detención. Más de 30 organizaciones no gubernamentales firmaron una declaración como muestra de su preocupación y casi un cuarto de millón de personas enviaron emails al Gobierno japonés pidiendo que los dos activistas fueran liberados y que se abriera una nueva investigación sobre el escándalo de contrabando de carne de ballena. También, se realizaron 35 protestas en las Embajadas y Consulados de Japón de 31 países.

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