Globo de Greenpeace exige que no se venda una reserva natural salteña

Noticia - 4 junio, 2004
El gobernador Juan Carlos Romero insiste en desalojar a pobladores locales y lotear las tierras para el cultivo de soja. Greenpeace alerta que el avance de la frontera sojera está destruyendo nuestros últimos bosques.

Globo de Greenpeace exige que no se venda una reserva natural salteña

En la víspera del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra este sábado, pobladores locales y miembros de Greenpeace exigieron al gobernador Juan Carlos Romero que suspenda la venta de una reserva natural ubicada al norte de esa provincia.

La comunidad wichí y los pobladores criollos que viven en General Pizarro (a 200 kilómetros al noreste de la capital salteña), inflaron junto a miembros de Greenpeace un gigantesco globo aerostático con la consigna “Reserva Natural No Se Vende”.

Por otro lado, esta mañana, el globo aerostático también sobrevoló la capital salteña, con otra consigna: “Romero, no vendas la reserva”.

La protesta ocurre a horas de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente y forma parte de una campaña nacional para evitar que las 25.000 hectáreas de bosques que hay en esta reserva, creada por el gobierno salteño en 1995, sean loteadas, vendidas y destruidas por las topadoras para ser  reemplazadas por soja.

Imágenes satelitales del área muestran claramente que la Reserva, conocida con el nombre de lotes 32 y 33, conforma uno de los últimos sectores de monte nativo aún en pie en la zona. Los bosques circundantes, de alta diversidad biológica y uso social crítico han sido destruidos, quemados y convertidos en grandes monocultivos de soja.

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"Cuando Salta creó la Reserva en 1995 con fines de conservar y permitir un uso sustentable del único lugar hoy en la Argentina que posee el mosaico de continuidad entre los ecosistemas de las Yungas y el Chaco, jamás hubiéramos imaginado semejante barbaridad es decir que su loteo y venta para seguir con el descontrolado avance sojero que predomina en todo el Noroesta Argentino", dijo Emiliano Ezcurra, coordinador de la campaña de biodiversidad de Greenpeace.

Greenpeace tomó conocimiento en marzo de la aprobación de una Ley de desafectación de la Reserva que el gobernador Juan Carlos Romero envió al parlamento provincial como primer paso para la venta de la Reserva. Los pobladores de General Pizarro, pueblo ubicado dentro de la Reserva, tomaron contacto con la organización ecologista y desde entonces vienen realizando gestiones y movilizaciones tanto en Pizarro como en Salta capital para detener la venta de la Reserva.

A pesar de estar planificada la venta desde enero de 2003, el gobierno en ningún momento informó a los pobladores locales de sus planes, y la ley salió rápidamente durante las sesiones extraordinarias del parlamento salteño en marzo pasado.

La semana pasada los pobladores de la etnia Wichi han iniciado acciones legales contra el gobierno salteño, interponiendo una acción de amparo.

La reserva es única en su tipo posee especies arbóreas del ecosistema de las Yungas como el cebil, el lapacho y el cedro y del ecosistema del Chaco Semiárido, como el quebracho colorado y blanco, el algarrobo y el mistol. La fauna de la zona es muy rica se destacan diversas especies de aves y mamíferos como el loro hablador, tucanes y carzuelas, pecaríes, monos y diversas especies de armadillos.

"Vender nuestras reservas naturales, sean provinciales o naturales, es un crimen ambiental y debe ser condenado por todos. La fiebre de la soja no debe avanzar a expensas del último tercio de bosque nativo que queda en la Argentina, y mucho menos sobre los derechos de los pobladores locales", concluyó Ezcurra.

Greenpeace destacó que los desmontes en el NOA y el NEA son particularmente intensos desde hace tres años. La entidad está impulsando una moratoria de dos años a los desmontes y propone el establecimiento de un Plan de Ordenamiento Territorial para explotar en forma adecuada los bosques en lugar de reemplazarlos por agricultura.